Las pensiones, con la Seguridad Social tras la oreja
La prevista quiebra de la Seguridad Social que amenaza con dejar a los actuales cotizantes ante unas pensiones calificadas de "pura supervivencia" han canalizado muchas inquietudes hacia los futuros fondos de pensiones como instrumentos para asegurar unas percepciones complementarias.En este sentido, una reciente encuesta ha demostrado que el 91% de las empresas españolas consideran que existen indicios lo suficientemente claros para poder hablar de recortes en las futuras pensiones de la Seguridad Social, por lo que la inmensa mayoría de las entidades preguntadas (98%) creen conveniente implantar en España sistemas complementarios de jubilación.
Pero no todo es tan fácil. Según opina el 57%, estos sistemas sólo se implantarán en determinadas empresas, debido en parte a que se convertirán en tema de negociación entre las fuerzas sociales. El 42% de las empresas encuestadas piensan que están preparadas psicológicamente para la implantación de estos sistemas complementarios, aunque el 92% creen que no lo están desde un punto de vista económico, debido a la crisis que atraviesan en la actualidad y a que estos sistemas complementarios suponen una fuerte carga.
Un 76% de los encuestados considera que el sistema mixto (capitalización y reparto) es el más adecuado para las empresas, frente a un 17% que prefiere la capitalizacion pura y frente a un 5% que prefiere el reparto puro.
Otra iniciativa
Ante esta situación, no es raro que casi todos los días surjan nuevas propuestas de planes complementarios de jubilación. La última hecha pública, a cargo de una conocida fundación laboral, se basa en los llamados puntos de retiro.
El sistema se basa en la cotización por la parte del salario que sobrepasa el tope de la Seguridad Social en las distintas categorías profesionales. Las posibles tasas de cotización son el 13% y el 16% del salario cotizable o diferencial, a libre elección de la empresa, teniendo en cuenta que puede existir una reducción de hasta el 70% en función de las edades del colectivo que se adhiere al sistema. Esas cotizaciones pueden ser pagadas en su totalidad por la empresa o bien entre empresa y trabajador, aunque la primera abona como mínimo el 60% y los empleados el 40%. como máximo.
Con las cotizaciones pagadas se procede a la compra de los mencionados puntos de retiro, que son la unidad individual de cuenta de cada empleado y que tienen dos valores: de adquisición (precio al cual el empleado los compra con las cotizaciones) y de servicio (precio al cual el empleado los cobra cuando alcanza la edad de jubilación).
Los dos valores delpunto son fijados por la junta de gobierno de la fundación (en la que están representadas las empresas adheridas) durante el primer trimestre de cada año, con lo que se consique una revalorización constante. La pensión que recibirá cada trabajador se fija, pues, teniendo en cuenta los puntos de retiro acumulados, que se multiplicarán por el valor de servicio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.