Felipe González, contrario a que el PSC tenga grupo parlamentario propio

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Felipe González, expresó anoche su opinión contraria a que el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) tenga grupo parlamentario propio, como han reclamado últimamente los socialistas catalanes. En el curso de una entrevista concedida a TV-3, Felipe González afirmó que "los socialistas deben tener una representación homogénea y solidaria en todos los rincones de España", y que "no debemos permitirnos la veleidad de que cada uno tire de un lado de la manta".El entrevistador, Alfons Quintà, evitó entrar en el tema de la querella contra 25 ex directivos de Banca Catalana, entre los que se encuentra Jordi Pujol. Felipe González señaló que, en la actualidad, las relaciones institucionales con la Generalitat son magníficas. "Aparte de algún incidente del recorrido, debido quizás a una interpretación sesgada sobre un acontencimiento, creo que doloroso por la interpretación", dijo González, "las relaciones son magníficas". Expresó también su convicción de que se mantenga "la racionalidad en la comunicación".

El presidente del Gobierno reafirmó la voluntad del Ejecutivo de plantear un referéndum sobre la OTAN y asleguró que la pregunta será "clara, para que no haya líos". "No queremos", añadió, "que ningún ciudadano desconozca sobre lo que se está pronunciando". Aunque no desveló cuál será la postura del Gobierno socialista, sí aseguró que la pregunta versará sobre la posición del Ejecutivo. "El Gobierno adopta una posición y los ciudadanos dicen si están de acuerdo o están en contra del Gobierno, en definitiva que se moje el Gobierno".

González descartó que tuviera previsto ahora realizar un viaje a Cataluña como presidente del Gobierno, y dijo que prefería iniciar sus visitas a las comunidades autónomas por las más pobres.

El presidente del Gobierno manifestó que pese a que la actual coyuntura de Iberoamérica era mala, tenía "una absoluta convicción" en que "nuestro futuro pasa en gran medida por nuestras relaciones con aquellos países".

El presidente señaló que para luchar contra el paro, el Gobierno había centrado sus esfuerzos en sanear la economía, ya que "lo demás son errores que se pagan a muy corto plazo".