Los aduaneros italianos provocan el caos en fronteras y aeropuertos
La huelga de celo de los aduaneros italianos, que se prolonga desde hace 10 días, está provocando un caos en aeropuertos y fronteras del país, sin que de momento se perfile una solución al conflicto antes del jueves, fecha en que el Parlamento deberá examinar un proyecto de ley que responde en parte a las reivindicaciones de estos trabajadores.
Los efectos de la huelga, tan sólo en el aeropuerto de Roma, provocaron el miércoles la suspensión de 30 vuelos e impidieron viajar a unas 5.000 personas. En los vuelos no suspendidos, los aviones salen con retrasos de hasta cinco horas en los distintos aeropuertos.
La situación no es mejor en los puestos fronterizos, especialmente en los limítrofes con Yugoslavia, donde los camiones que esperan ser despachados cubren ya varios kilómetros.
En las estaciones de ferrocarril fronterizas varios vagones se encuentran detenidos con miles de cabezas de ganado enfermas que constituyen un serio peligro. El túnel del Mont Blanc, en el lado francés, se ha cortado a la circulación, en respuesta a la huelga de celo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.