Pujol y De la Quadra
Escribía recientemente un historiador de prestigio, nada proclive a los nacionalismos, que lo verdaderamente grave del asunto Banca Catalana es que el Gobierno no haya podido persuadir a la opinión pública de que la querella es el simple resultado de un procedimiento jurídico sin connotaciones políticas.Suponemos que el señor De la Quadra no habrá pretendido aclarar este equívoco, que lastra la relación entre las instituciones, con su comportamiento pasivo e inerte en un acto en el que representaba al Ejecutivo español. Ciertamente, el papel que le correspondió no tenía nada de airoso, pero bien hubiera podido ver el emisario del Gobierno que su actitud cegaba todavía más algunos cauces ya de por sí bloqueados.
El honorable presidente supo construir un ponderado discurso sin concesiones a la demagogia que compendiaba equilibradamente la situación. (...)
20 de junio
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