'Le Monde' se plantea un cambio de contenido informativo para superar su crisis económica

El diario francés Le Monde va a plantearse un cambio de contenidos informativos para superar la grave crisis económica y de pérdida de lectores que padece actualmente, según han hecho saber algunos grupos de redactores. Parte de la Redacción estima que la baja de publicidad y de ventas (cerca de 50.000 lectores menos en los dos últimos años) no es extraña a la política informativa o no informativa de los últimos quinquenios, cuando Le Monde, en Francia, se consideraba como la lectura obligada de cada día para seguir contando en el ranking político-económico-social nacional e internacional.

Ahora, a muchos periodistas progres de los años setenta, cuando, en vez de ir a informar, iban a militar a Portugal o a Camboya, por ejemplo, se les culpa de ser el origen de una cierta pérdida de credibilidad del periódico. Y los compromisos políticos del diario con la izquierda del presidente François Mitterrand, que aún se desdeñaban como insustanciales hasta hace poco, ahora ya se reconocen como causas serias del descrédito de Le Monde para un cierto público nacional y extranjero.La crisis que padece el diario francés Le Monde ha cerrado su primera etapa con el voto de la sociedad de redactores y de los accionistas contra la desaparición del diario. Los problemas sociales, profesionales, técnicos y económico-financieros que azotan al más prestigioso diario francés son comunes a otras publicaciones de gran envergadura. La Prensa escrita -se piensa aquí- vive la hora de una especie de revolución cultural ineludible para quien quiere continuar sobreviviendo, si es que ello es aún posible.

A la pregunta "¿hay que poner un término a la publicación del diario?", la sociedad de redactores de Le Monde, que posee el 40% de las acciones, y los accionistas han respondido todos: "No". Estos votos se efectuaron en las últimas 48 horas. La empresa tendrá que buscar una solución a los problemas múltiples que la han conducido al borde de la catástrofe.

Difusión de 385.000 ejemplares

El director de la publicación, André Laurens, confirmó el viernes pasado lo que ya se sabía que el periódico ha perdido casi 50 millones de francos (cerca de 1.000 millones de pesetas) en los últimos dos años y que su difusión real alcanza los 385.084 ejemplares diarios. Y que esa deuda, que es lo más grave, representa el doble de lo que la ley le consiente a una sociedad comercial.Quiere esto decir lo siguiente: cuando en Francia las deudas de una sociedad superan el doble de sus fondos propios, dicha empresa debe declarar la quiebra o, de lo contrario, comprometerse, en los dos años inmediatos, a regularizar su situación. Éste es el caso de Le Monde, ya que sus fondos propios apenas superan los 20 millones de francos (400 millones de pesetas). Anótese que su edificio, valorado hoy en unos 80 millones de francos (1.600 millones de pesetas), ya está hipotecado por 20 millones. (400 millones en pesetas).

A pesar de la situación delicada, el director de la publicación, Laurens, decía: "El futuro no está taponado".

Ahora bien, la divisa fundacional de Le Monde fue "no depender de nadie, ni siquiera del Estado". Y querer mantener dicho lema implica exigencias y limitaciones al intentar encontrar la solución a los problemas actuales.

Por ahora, la dirección estudia diversas posibilidades para salvar el escollo de los 50 millones de francos de negativo: recurrir a recortes, o a capitales nuevos, o a la venta de activos.

Al mismo tiempo, el diario va a hacer una revisión dramática de su historia y de su presente social y periodístico y ha despedido a 150 personas, pero no serán las únicas. La plantilla de Le Monde es de 1.253 trabajadores, de los que sólo 180 son periodistas.