Un millón de pesetas para viajes de ancianos desviado por directivos de la tercera edad

El presidente de la asociación de la tercera edad de Zaragoza, José Alcázar Antón, y otros directivos de esta entidad emplearon de forma irregular una subvención de 1.170.000 pesetas, concedida en 1983 por la Consejería de Sanidad del Gobierno aragonés (de UCD), y destinada a un viaje de 180 ancianos, que nunca se realizó. Para justificar estas cantidades falsificaron documentos e inventaron un supuesto apoyo electoral al entonces consejero de Sanidad, Francisco Seral Íñigo, que fue elegido parlamentario regional por el Partido Aragonés Regionalista (PAR).Seral, a raíz de las investigaciones realizadas sobre el caso, ha abandonado el PAR y se ha integrado en el Grupo Mixto, decisión que justificó en la falta de apoyo de su propio partido durante las investigaciones.

Cabe la posibilidad de que las Cortes de Aragón, cuyo pleno conoció y aprobó, en una sesión secreta, los resultados de la comisión investigadora creada al respecto, envíen el caso al fiscal territorial. La comisión, creada a raíz de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación, después de tres meses de investigaciones, ha llegado a la conclusión de que "el otorgamiento de la subvención fue regular", y descarta "cualquier condicionamiento político en la concesión de la misma por parte de Seral".

Estima, sin embargo, que "en el trámite de petición de la subvención se produjeron graves irregularidades, tanto por parte del presidente de la asociación de la tercera edad, José Alcázar Antón, cuanto por parte del administrador y responsable de la empresa Autocares Vázquez, Alfonso J. Gómez". El primero falsificó documentos para justificar la realización de un viaje a Benidorm de 180 ancianos, que nunca se realizó, y el segundo se prestó, "en connivencia con Alcázar Antón, a la formulación de unos documentos que no correspondían a la realidad". La subvención se ingresó en una cuenta corriente, de donde fueron saliendo cantidades de 150.000 pesetas, 100.000 y 225.000 pesetas con destino, entre otros, a Rafael Aguelo, José Alcázar y un desconocido taxista.

La investigación deja sin aclarar algunos puntos. Así, por ejemplo sólo se conoce el destino de unas 600.000 pesetas de la subvención, pero no del resto. Para justificar ante la propia asociación de la tercera edad el gasto de ciertas cantidades, Alcázar Antón planeó un supuesto apoyo electoral al entonces consejero de Sanidad, Francisco Seral. La comisión investigadora ha descartado este extremo, ya que no coinciden las fechas en que se concedieron las ayudas con la celebración de las elecciones regionales.