Condiciones del PSD para seguir en la coalición portuguesa

El Partido Social Demócrata (PSD) ha condicionado su participación en la coalición gubernamental portuguesa a la puesta en práctica de "medidas estructurales" que presentarán a su aliado, el Partido Socialista.Así lo decidió el consejo nacional del PSD, máximo órgano entre congresos, reunido el pasado fin de semana en Lisboa, y que definió las "diez medidas mínimas de emergencia nacional" que el Gobierno que preside Mario Soares deberá tomar "en un cuadro temporal y políticamente definido".

Dicho plazo no quedó establecido, dado que fue retirado de la moción aprobada el que imponía un límite de dos meses, hasta finales de julio, pero se admite que no supere el próximo verano. La postura socialdemócrata fue anticipada por su líder y viceprimer ministro, Carlos Mota Pinto, quien había aceptado la pasada semana que no se concretase la prevista remodelación del ejecutivo a cambio de un mayor dinamismo en la política gubernamental. Concretamente, Mota Pinto señaló la flexibilización de las leyes laborales, el saneamiento del sector empresarial del Estado, la entrega al sector privado de empresas nacionalizadas y la aprobación de una nueva ley de alquileres.

En la moción aprobada por el consejo nacional se exige también la contención de la escalada de los precios, medidas contra el desempleo y la corrupción, la creación de un "sistema de solidaridad humana que socorra los casos más dramáticos de hambre y miseria" y el cambio de la ley electoral.

El consejo, primero desde el congreso desde el pasado. marzo, se caracterizó por una dura crítica a la actuación del Gobierno de Mario Soares y su decisión de no alterar su composición y estructura y significó una reducción del campo de maniobra de su líder, Mota Pinto.

En declaraciones durante la reunión, Mota Pinto se impuso el plazo de dos meses para la aprobación de las medidas estructurales en el Gobierno, sin lo cual renunciaría a su cargo y propondría la ruptura de la coalición. La postura de¡ PSD antecede a la votación de una moción de confianza al Gobierno que se debatirá el miércoles y jueves próximos en el parlamento, donde la coalición de socialistas y socialdemócratas es mayoritaria.