Francia expulsa a Venezuela a otro presunto activista de los Comandos Autónomos

Un presunto activista de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), Asensio Urrate Riaños, ha sido expulsado de Francia y trasladado a Venezuela, según indicaron ayer fuentes vinculadas a los vascos residentes en el sur de Francia. Como de costumbre, medios de la Administración francesa no han confirmado inmediatamente la noticia, pero se sabe que Asensio Urrate abandonó el viernes último la localidad de Aveyron, donde permanecía confinado bajo custodia policial.Los vascos residentes en el sur de Francia suponen que el presunto autónono fue conducido a París y desde allí trasladado a Venezuela, en cuya capital se encuentran nueve de los hasta ayer 15 miembros de ETA y de los CAA expulsados con anterioridad por el Gobierno francés.

Asensio Urrate, natural de Urretxu (Guipúzcoa), fue detenido el pasado martes en la localidad vasco-francesa de Arrosa. La expulsión de presuntos activistas se inició el 10 de enero de este año con el traslado a Panamá de cuatro presuntos polimilis de la VIII Asamblea, José Antonio Múgica Arregui, José Miguel Arrugaeta San Emeterio, Jesús Abrisketa Corta y José María Larretxea Goñi, y de dos miembros de ETA Militar, Carlos Ibarguren y Peyo Ansola Larrañaga, detenidos la víspera en una amplia redada policial desarrollada simultáneamente en distintas localidades.

El pasado 1 de mayo este grupo de refugiados fue conducido a Cuba junto con otro presunto activista de ETAm, José Ángel Urteaga, mientras que el resto de los expulsados -José Antonio Gastán Ságaba, Venancio Sebastián Orcajo, Jesús Urteaga, Jon Sáez Preku, José Lorenzo Ayestarán Legorbura, José Ignacio Arruti Aguirre, María Artola Echebarría, Eugenio Barrutiabengoa Sabarte y José Antonio Zurutuza- permanece en Caracas.

Desde finales del pasado año, la policía francesa ha reforzado considerablemente sus efectivos en el País Vasco francés, y los sectores de refugiados, especialmente los vinculados con actividades terroristas, han extremado las medidas de autoprotección y los controles de identificación callejeros por temor a un atentado de los Grupos Antiterroristas de liberación (GAL), autores hasta ahora de un total de ocho asesinatos. Esta misma semana un grupo de refugiados fue tiroteado cuando maniobraba marcha atrás el vehículo en el que viajaban para burlar un control de carretera instalado por funcionarios de la Policía del Aire y de las Fronteras (PAF).

A lo largo de esta semana se han sucedido varios atentados en Euskadi con explosivos contra establecimientos comerciales de firmas francesas, en lo que se interpreta como una campaña de respuesta a las expulsiones.