Cientos de miles de manifestantes piden la dimisión del Gobierno portugúes

Centenas de miles de manifestantes, convocados por la Confederación General de Trabajadores-Intersindical (CGT-IN), exigieron ayer en Lisboa la anulación de los recientes aumentos de precios y la dimisión del Gobierno Soares. El partido comunista y los sindictos que controla aceptaron el desafío del jefe del gobierno luso, que afirmó el jueves que la población portuguesa, comprendiendo la gravedad de la situación, aceptaba los sacrificios impuestos.Entre la muchedumbre, que llenó completamente la plaza mayor de Lisboa (medio millón de manifestantes según los organizadores, y decenas de miles según fuentes pro gubernamentales), las banderas negras eran casi tan numerosas como las banderas rojas de la CGT, que parece haber relegado a un segundo plano la lucha contra los salarios atrasados y los despidos -que fue el lema de las anteriores manifetaciones sindicales-, para capitalizar el descontento que la carestía de la vida está provocando en otros sectores de la población portuguesa. Gritos de "otra política, otro gobierno", "no a la nueva PIDE", "Gobierno PS-PSD, fuera", prevalecieron ampliamente sobre las consignas sindicales.