"Si España no entra ahora en la CEE no entrará jamas", según José María Figueras
La incorporación de España a la CEE es necesaria "económica, social y políticamente", porque no hay otras alternativas razonables, y "si no se entra ahora no se entrará jamás", subrayó ayer José María Figueras, al presentar la posición del Consejo Superior de Cámaras -del que es presidente- ante el ingreso español en el Mercado Común.
La postura de las Cámaras de Comercio en ese apartado coincide básicamente con la que mantiene CEOE, aunque -según subrayó Figueras- Carlos Ferrer y la propia CEOE han mantenido una postura sobre este tema "más negativa" que la de las Cámaras y han representado más claramente los intereses de las grandes empresas, mientras que las Cámaras se han hecho mayor eco que los de las pequeñas y medianas empresas.Según el presidente del Consejo de Cámaras, España entrará en la CEE el 1 de enero de 1986 "porque todos los países comunitarios, y especialmente Francia, están de acuerdo en ello". Ésta es una apreciación extraída después de diversas conversaciones mantenidas con importantes personalidades de la CEE, incluidos algunos ministros de Estados miembros. "El ingreso en la CEE es un compromiso del actual Gobierno, y sería grave para él si no se cumpliera. Sin embargo, creo que se va a lograr", añadió.
Por otra parte, la Comisión Europea ha propuesto a los ministros de los diez un "programa de consolidación del mercado interior" para acelerar la creación de un verdadero mercado común, informa France Presse. La Comisión ha propuesto, en concreto, la supresión de todas las formalidades fronterizas para los productos industriales y agrícolas, la unificación de la legislaciones técnicas y fiscales, la creación de un cuadro jurídico uniforme para las empresas y la libre circulación efectiva de personas y de capitales.
El presidente del Consejo Superior de Cámaras considera que tanto los gobiernos anteriores, como el actual, han negociado bien este tema, y que los capítulos concluidos hasta el momento "están bien cerrados". Sin embargo, añadió, es preciso realizar un proceso de adaptación empresarial, que debe contar con una importante ayuda por parte del Gobierno.
No hay otra alternativa
Estas medidas "de ajuste" deberían contemplar una modificación del vigente sistema de financiación de la Seguridad Social, para adoptar una estructura de costes similar a la CEE. Asimismo, debería realizarse una mayor flexibilización del mercado de trabajo. Según Figueras, el modelo ideal a instaurar en España en este terreno sería el de Estados Unidos. En su opinión, apenas se ha realizado una transición económica en España "que está todavía por hacer", existiendo todavía "estructuras parecidas a las del pasado régimen". A juicio del presidente del Consejo Superior de Cámaras, existe actualmente una rigidez en el apartado financiero "mayor que la que ha existido antes".
Las Cámaras solicitan la adhesión a la CEE "de pleno derecho y sin dilaciones", compatible con un período de adaptación "prudente y realista". Para los productos industriales solicitan un desarme arancelario próximo a los 10 años, rechazan la fórmula propuesta por la Comisión Europea en marzo de 1983 y subrayan que, si antes del 1 de julio próximo no hay compromiso de la CEE de renunciar a ese desarme arancelario previo, "la Administración española no debe prorrogar el decreto de 18 de abril de 1980 de suspensión parcial de los derechos arancelarios de normal aplicación".
Las Cámaras, que consideran todavía insuficiente la preparación y grado de sensibilización de conjunto del país, rechazan la declaración agrícola presentada por la CEE y apoyan la contrapropuesta presentada por España.
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