Una conducción desconectada provocó la explosión de gas en Barcelona que causó dos muertos

La explosión de gas natural que provocó dos muertos y ocho, heridos en el barrio del Besós de Barcelona, el pasado 3 de marzo, tuvo su origen en una fuga registrada en una de las conducciones interiores de las viviendas siniestradas, que estaba desconectada, según el informe municipal definitivo.Este informe, una copia del cual está en poder del Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona, despeja la incógnita del origen de la explosión; sin embargo, quedan por dilucidar las responsabilidades que pueda dictaminar el sumario abierto en su día por presunta imprudencia con resultado de muertes y daños en las personas y las cosas.

Los técnicos municipales apuntan en el informe su convencimiento de que la explosión producida en el inmueble número 239 de la calle Cristóbal de Moura tuvo su origen en una acumulación de gas natural en la vivienda número 2 de la calle Roís de Corella. El escape que produjo la acumulación fue registrado por el contador de esta casa, y se cifra en 44 metros cúbicos. En esta vivienda su produjo la deflagración -combustión previa a la explosión-, pero la explosión propiamento dicha se produjo en el inmueble contiguo, al alcanzar en aquel punto la mezcla propicia. La tesis de que había una conducción suelta se basa en que el volumen de gas registrado no se habría podido acumular de otra forma.