Masiva participación en el paro de 48 horas en Ensidesa

La casi totalidad de los más de 21.000 trabajadores que integran la plantilla de la empresa siderúrgica asturiana Ensidesa se sumó ayer al primer día de huelga, convocada conjuntamente por UGT y CC OO, en protesta por la política de indefinición del Instituto Nacional de Industria (INI) sobre las inversiones básicas a realizar en los próximos años en aquella empresa. Dicha huelga fue secundada en las factorías de Avilés, Veriña y La Felguera, y en las oficinas centrales de Madrid.

La convocatoria de la huelga, una de las más importantes registradas en los últimos años, concluirá hoy con la celebración de una manifestación en Avilés a la que se prevé asistan varios miles de personas. Numerosas organizaciones han mostrado su apoyo a esta medida de presión, entre ellas la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), USO, Confederación Española de Organizaciones Profesionales y Cuadros, y la Asociación de Comerciantes de Avilés, que hoy cerrarán sus puertas durante la tarde. Por su parte, tanto la FSA-PSOE como el Gobierno socialista del Principado de Asturias han expresado su preocupación por los posibles recortes por parte del INI en los planes previstos para Ensidesa.La preocupación existente en la región asturiana por la inconcreción de las inversiones básicas a realizar en los próximos años en aquella empresa siderúrgica ha llevado a los dos principales sindicatos a emprender acciones de presión conjuntas. El factor desencadenante fueron unas declaraciones del vicepresidente de¡ INI, Julián García Valverde, en las que afirmaba que aquel instituto aún no había decidido sobre el volumen de las inversiones para Asturias. En dichas declaraciones, realizadas con ocasión de la toma de posesión del nuevo presidente de Ensidesa, Fernando Lozano, García Valverde manifestó que para el próximo mes de junio el INI comunicaría una decisión sobre las inversiones, así como la posibilidad de construir una nueva acería.

Los temores a que estas inversiones sean reducidas y que el proyecto original de la acería sea recortado, lo que podría originar a medio plazo una pérdida de 10.000 puestos de trabajo, tienen sus antecedentes en el cese de José María Lucía al frente de la empresa asturiana. Esta medida fue entendida por algunos medios como un intento del INI de reconducir la reestructuración de Ensidesa.