Una presidencia a precio de oro

La presidencia del Rayo tiene un precio. El club adeuda más de 70 millones de pesetas a dirigentes actuales y también a un ex presidente. A Francisco Encinas, constructor inmobiliario, que fue presidente desde julio de 1978 hasta junio de 1980, se le adeudan unos 34.800.000 pesetas, y 2.900.000 a Luis Quer, que le sustituyó en el cargo durante la temporada 1980-81. El actual presidente del Rayo Vallecano desde 1981, Francisco Fontán, lleva entregados al club, de su propio bolsillo, más de 22 millones de pesetas, "y tendré que poner más millones", se consoló, porque, además, tiene avalados personalmente otros 40. Otro directivo actual, que prestó cuatro millones de pesetas al equipo, por favor, se silenciase su nombre, "porque si se entera mi mujer, se separa de mí".Francisco Encinas, al abandonar el club, dejó a éste con una deuda de 100 millones de pesetas. Cuando presidió el Rayo Vallecano llegó a conseguir créditos bancarios para el club por más de 120 millones de pesetas. La situación económica del club fue tal, que careció de solvencia alguna y al final se vio obligado a avalar personalmente los últimos créditos con los millones que él y su mujer tienen depositados en la entidad bancaria que proporcionó el préstamo.

El crédito avalado por Francisco Encinas fue de 20 millones de pesetas, a un interés de un 20%, por un año renovable. Francisco Encinas sigue siendo el responsable de la devolución de ese crédito, que se renueva año tras año, con lo que se incrementó por ahora, debido a sus intereses, hasta casi los 38 millones, que se pueden convertir en 45, por las costas, si el ex presidente rayista se decide a ejecutar la denuncia de la deuda que la actual directiva le reconoció.

"Quiero cobrar amigablemente", declaró Francisco Encinas, "pero me están tomando el pelo. Así que, lamentablemente, tendré que llegar a la ejecución del embargo". Las responsabilidades de los dirigentes del Rayo en la situación que atraviesa no tiene precio. Por lo menos, no se les puede exigir.