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La amenaza viene de Sur

El nuevo PLan Estratégico Conjunto estará basado en el eje Baleares-Estrecho-Canarias

Carlos Yárnoz

Garantizar el dominio del eje Baleares-estrecho de Gibraltar-Canarias, potenciar el control de los accesos a la Península Ibérica por la frontera pirenaica y contar con capacidad para proyectar el potencial militar en defensa de los intereses más próximos (Ceuta y Melilla) han sido los objetivos estratégicos de la política de defensa española en los últimos años, recogidos en el documento clave del Plan Estratégico Conjunto (PEC). La elaboración de un nuevo PEC, que sustituirá al redactado en 1980, mantendrá los mismos objetivos, pero reducirá y abaratará los medios que habían previsto los autores del anterior PEC.

A lo largo del presente siglo, las preocupaciones defensivas exteriores de España han estado enfocadas fundamentalmente hacia el sur de la península y norte de África y, en las últimas décadas, hacia una hipotética invasión soviética Para hacer frente a estas preocupaciones, los sucesivos gobiernos y los ejércitos han elaborado periódicamente estrategias secretas contenidas en el denominado Plan Estratégico Conjunto (PEC), documento clave de la Política-de Defensa. Incluido en este documento, figura el denominado Objetivo de Fuerza Conjunto, en el que se describen los medios humanos y materiales considerados necesarios para hacer frente a esas amenazas posibles.Las políticas exteriores más o menos agresivas mantenidas por los países del área afectada, los constantes avances en el material bélico y las posibilidades económicas del propio país son los principales factores que determinan el PEC y, de manera especial, el Objetivo de Fuerza Conjunto. Las continuas variaciones de estos factores obligan a periódicas revisienes del PEC. Cuando las variaciones son muy profundas, se procede a la elaboración de un nuevo PEC. El Gobierno español estima que en la actualidad debe procederse a redactar un nuevo PEC.

La variación más evidente producida últimamente es que, desde octubre de 1982, existe un nuevo Gobierno que tiene su propia Política de Defensa, aún no definida. La definición de esa política debe quedar establecida en el documento denominado Directiva Nacional de Defensa. La Junta de Defensa Nacional, que se reunirá el próximo martes bajo la presidencia del Rey, solicitará al Gobierno la redacción de esa directiva, como paso previo al PEC. La formulación del PEC corresponde al ministro de Defensa y, una vez estudiado por la Junta de Jefes de Estado Mayor y por la Junta de Defensa, es aprobado por el Gobierno. El nuevo PEC quedará redactado a finales de este año.

Como estudio previo a la Directiva de Defensa, expertos militares y civiles han participado estos últimos meses en un seminario sobre estratégia celebrado en el Centro de Estudios Superiores de la Defensa (CESEDEN). Aunque las conclusiones tienen carácter confidencial, expertos militares han sefialado que los participantes estiman que no debe sufrir variación la Zona de Interés Nacional o área que debe cubrir la estructura defensiva española. La actual Zona de Interés alcanza, por el Norte, hasta el puerto de Brest; por el Sur, hasta 900 kilómetros por debajo de Canarias; por el Este, hasta la zoriwinás baja de Italia; y por el Oeste, hasta las Islas Azores.

En opinión de los expertos, la estrategia española continuará basada en el control del eje Baleares Estrecho-Canarias. Dentro de esta filosofia general, el Primer Objetivo es el dominio relativo del mar y los espacios aéreos, así como la garantía de no ceder ninguna parte del territorio nacional. Los Objetivos Primarios suponen el control, también marítifrio y aéreo, de los triángulos estratégicos del Mediterráneo (Estrecho-Golfo de León-Sicilia) y del Atlántico (Estrecho-Azores-Canarias). Los Objetivos Secundarios son la protección de todo tipo de transportes, centros industriales e intereses marítimos, el cumplimiento de las leyes y convenios y la movilidad estratégica.

La importancia estratégica del citado eje tiene una triple trascendencia para España. Por un lado, los submarinos y barcos de guerra de ambos bloques militares que se trasladan entre el Mediterráneo y el Atlántico pasan por el Estrecho. Por otro, el área que afecta al eje incluye aspectos de especial sensibilidad defensiva para España como Ceuta y Melilla, Gibraltar y el tráfico marítimo entre Canarias y la península. Finalmente, por el Estrecho pasan anualmente 58.000 barcos de diverso tipo y 24.000 por las proximidades del archipiélago canario; por ambas rutas se transporta casi el 70% de los productos energéticos que consume Europa.

Estos hechos, sumados a la política exterior agresiva que realizan en los últimos años los países del norte de África (Marruecos, Argelia y Libia), ha originado que todas las nuevas modificaciones estratégicas efectuadas en España hayan tendido a fortalecer la zona sur d e la península. En el caso del Ejérci

La amenaza viene de Sur

to de Tierra, la prevista unificación de la segunda (Sevilla) y novena (Granada) regiones militares supondrá una organización más operativa de las fuerzas. Gran parte de los 500 misiles antiaéreos Roland adquiridos el pasado mes de marzo serán desplegados en las proximidades del Estrecho y en la costa mediterránea. La futura adquisición de misiles contracarro también tiene como objetivo el reforzamiento de la zona, especialmente en Ceuta y Melilla. La unidad terrestre más importante del Sur, la División Mecanizada Guzmán el Bueno, también será modernizada y sus brigadas, actualmente dos, serán tres en los próximos años.La Armada situará a partir de 1986 el grueso de su Grupo Aeronaval de Combate en la base de Rota (Cádiz). Con los helicópteros Lamps podrá detectar y controlar el paso de cualquier submarino por el Estrecho. Desplegado entre la península y canarias, el Grupo Aeronaval, mediante los aviones Harrier 2 de despegue vertical que llevará el portaeronaves Príncipe de Asturias, podrá dar una cobertura de seguridad, en menos de una hora, a toda la zona de interés incluida en el triángulo estratégico ¡del Atlántico.

Respecto al Ejército del Aire, la mayor parte de su potencial estará basado, también a partir de 1986, en los 72 aviones de combate P18A Hornet, con autonomía suficiente como para cubrir toda la Zona de Interés Nacional. De las cinco bases en que está previsto el despliegue de los F-18A, tres (Manises, Morón y Gando), están situadas con una clara proyección estratégica hacia el Sur. Cabe destacar que algunos de los Hornet estarán equipados con misiles estadounidenses aire/superficie Harpoon, capaces de alcanzar un buque situado a 110 kilómetros.

La mayoría de estos nuevos planteamientos han sido adoptados a la vista de las modernizaciones de armamento registrados en los países vecinos. El Ejército del Aire, por ejemplo, ya ha previsto que, en 1990, Marruecos tendrá 5 escuadrones de aviones de combate, Argelia 11 y Libia 23, mientras España dispondrá de 7.

'Raid' sobre Libia

Estos hechos influyen decisivamente a la hora de adquirir nuevo material bélico. Por ejemplo, una de las pruebas teóricas a la que fueron sometidos los F-18A, antes de firmar su compra, consistió en comprobar la posibilidad de que, cargado de bombas y misiles aire/ tierra, despegara de una base española, dejara caer su material sobre una base de Libia y regresara a territorio español.

A la hora de redactar el nuevo PEC, el Estado Mayor Conjunto (EMACON) de la Defensa, según fuentes del mismo, estima que no influirá de manera determinante la permanencia o salida de España de la OTAN, si bien el grupo de estudiosos del CESEDEN parece haber recomendado al Gobierno una urgente campaña de información sobre la Alianza.

En lo que sí influirá el PEC es en la Política Militar que desarrollará en los próximos años, ya que del Objetivo de Fuerza Conjunto se derivarán la organización interna de las Fuerzas Armadas, la composición numérica de los ejércitos, su infraestructura, la división territorial, las dotaciones a cada uno de ellos para la compra de material, los presupuestos y otros factores. Ya está prevista, por ejemplo, la reducción de 6.000 profesionales en el Ejército de Tierra, con el fin de hacerlo más agil y operativo.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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