Madrileños e 'isidros' dan calor callejero a las verbenas y demás actos festivos, pese a la lluvia y el mal tiempo

Romería en la Casa de Campo, homenaje folklórico de 14 casas regionales a la capital en la plaza Mayor, exposición de trenes antiguos en la Estación Chamartín y procesión del santo patrón fueron ayer parte de los actos que atrajeron la atención de los madrileños y los isidros. El primer plantón a la afición madrileña se produjo ayer, cuando la organización de los con ciertos populares del Palacio de los Deportes anunció que Rubén Blades, el intérprete panameño de música salsa, no había viajado a Madrid. La incomparecencia de Blades, que fue sustituido por el canario Juan Carlos Senante, hizo que hubiera que devolver el importe de unas 2.500 entradas. También el cantantor andaluz Carlos Cano se, negó a cantar, en la romería de la Casa de Campo.

El panameño Rubén Blades, compositor del tema Pedro Navajas y a quien la crítica ha calificado como lo mejor de todo el movimiento de música salsa de Ámerica, dejó plantados, sin que por el momento se conozcan los motivos, a los organizadores y al numeroso público que había adquirido con antelación las entradas para su actuación y la de Myrian Makeba. "No lo entendemos" explicó ayer uno de los responsables de la organización. "Tenía que haber venido en el vuelo procedente de Nueva York, que llega a los ocho de la mañana, y no se presentó. Nadie nos ha llamado ni se nos ha dado ninguna explicación por la ausencia de Blades".A pesar del plantón del intérprete panameño y el mal tiempo, las fiestas continúan con gran afluencia de público. Por la mañana se celebró en la plaza Mayor un fiesta falklórica dedicada a Madrid, a cargo de 14 casas regionales. El alcalde, Enrique Tierno, presidió el acto acompañado, entre otros, por los alcaldes de Lisboa, Toledo y Santiago de Compostela. Durante la fiesta Tierno agarró una bota de vino y se tomó un buen trago.

Pese al frio y al enorme barrizal formado en la Casa de Campo a causa de las lluvias, numerosas familias se acercaron al filo del mediodía al Pinar de las Siete Hermanas, El Robledal y la Glorieta de los Toreros, donde la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos organizaba una romería.

Entre el barro se instalaron casetas en las que expendían refrigerios variados a la vez que se recogían firmas de protesta contra las dictaduras suramericanas. También, desde la mañana, la ermita del santo, fue lugar de cita de miles de madrileños que guardaron largas colas para llenar el botijo de agua de la fuente milagrosa y comprar las rosquillas.

Charangas y bailarinas subidas en enormes zancos incitaban al público a la diversión, mientras un camión cargado con el equipo de sonido de las actuaciones musicales que iban a celebrarse por la tarde se quedaba atrapado en una zanja de la Casa de Campo a causa del mal estado del terreno. La nota triste de la romería la puso el cantautor andaluz Carlos Cano, que se negó a actuar en la fiesta. Al parecer, según José Díaz, presidente de la Federación de Vecinos, Carlos Cano no quiso participar en la romería porque "no son compatibles sus canciones con los bocatas de tortilla. Él requiere máxima atención del público".

Por la tarde se celebró la procesión en la que las imágenes de Santa María de la Cabeza y San Isidro fueron sacadas de la catedral de San Isidro, en la calle de Toledo. La inasistencia de representantes del equipo de gobierno municipal, la falta de una banda de música que participara en la procesión y las burlas de Agunos jóvenes al paso de las imágenes de los santos, motivaron fuertes críticas del público.

La lluvia y el frio no impidieron tampoco que el público juvenil aprovechara las verbenas gratuítas. Cerca de 15.000 personas acudieron el martes por la noche al parque del Oeste para escuchar a los Chunguitos, Azúcar Morena y el, rockero Ramoncín.