Vecinos del barrio zaragozano de Las Tenerías piden que se trasladen las cuadras militares

Los vecinos del barrio de Las Tenerías, de Zaragoza, han iniciado una campaña de protesta para solicitar el traslado de las cuadras de caballos de un cuartel militar, instaladas en el casco urbano, que ocasionan molestias y problemas higiénicos a los habitantes de la zona. La presencia de los caballos produce, según los vecinos, malos olores; los continuos paseos de los animales por las calles y el parque próximo representan además, según señalan los vecinos, un peligro para los habitantes del barrio.

La asociación de vecinos del citado barrio ha realizado durante cuatro años diversas gestiones ante el Ministerio de Defensa, la Capitanía General de la V Región Militar y el ayuntamiento, denunciando la presencia de las cuadras. El depósito de caballos sementales, al estar edificado en terrenos de propiedad municipal, no se incluyó en la llamada operación cuarteles, realizada por el ayuntamiento y el Ministerio de Defensa, en virtud de la cual todos los establecimientos militares salieron fuera del casco urbano. El plazo de 10 años previsto para que las cuadras abandonasen las poblaciones, según un reglamento de actividades insalubres, nocivas y molestas, de 1961, caducó en 1981.La asociación de vecinos ha iniciado ahora esta campaña con vistas a que las citadas cuadras salgan del barrio antes del verano, época en la que los olores y la presencia de insectos se intensifica. Recuerda, asimismo que el 30 de abril de 1982 el ayuntamiento ofreció gratuitamente al Ejército unos terrenos en un monte de su pro piedad para instalar allí el cuartel de sementales; no se aceptó dicha propuesta y las autoridades militares, reclamaron una compensación económica o la cesión de terrenos para construir viviendas militares. Ésta es la última referencia que tienen los vecinos del caso. Por otra parte, los vecinos del Picarral han protagonizado varias manifestaciones por las molestias que ocasiona la industria Campoebro, SA, instalada en el casco urbano. Los vecinos se reunirán hoy con el alcalde, al que expondrán sus criterios: que no se recalifiquen como industriales los terrenos en los que ahora se asienta la fábrica, que se atiendan los intereses urbanísticos, sociales y sanitarios de los vecinos y que consulte a los afectados.