El jefe de farmacia del Ayuntamiento de Granada, despedido por anomalías económicas
El jefe de los servicios de Farmacia del Ayuntamiento de Granada, Antonio Serrano, ha sido suspendido definitivamente de su cargo y despedido de la plantilla municipal tras un expediente disciplinario que le fue incoado hace cinco meses por presunta desviación de fondos públicos y la supuesta elaboración de informes falsos de inspección sanitaria, extremos éstos que han sido confirmados ahora por el juez instructor del caso.Un total de seis faltas, tres de ellas muy graves, se le imputan al funcionario despedido en el expediente administrativo resuelto contra él. Las más graves son la desviación de fondos municipales para uso particular, por valor de 2.800.000 pesetas, y haber sacado de las dependencias municipales una importante cantidad de material el mismo día en que se le comunicó su separación cautelar del servicio. La resolución observa asimismo otras irregularidades, como el visto bueno a una factura de material innecesario, la emisión de un informe sanitario manifiestamente ilegal, y la falta de control.
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