Empleados de la cárcel de Carabanchel, expulsados por traficar con bebidas alcohólicas

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha expulsado a los tres empleados contratados que fueron denunciados recientemente por tráfico ilegal de bebidas alcohólicas, especialmente whisky, en el interior de la prisión de Carabanchel, en Madrid. Los tres implicados, un fontanero y dos auxiliares de enfermería, fueron denunciados el pasado mes de marzo por un recluso, que, por comunicar los hechos, fue apuñalado por otro interno.La orden de expulsión, consistente en la rescisión de los contratos, fue firmada ayer por el director general de Instituciones Penitenciarias, Juan José Martínez Zato. Los afectados son el fontanero Joaquín Moral Rodríguez y los auxiliares de enfermería Francisco Javier Viscasillas Yusta y Víctor Alcubillas Cid.

El pasado 22 de marzo, el recluso Jesús Esteban Sánchez fue apuñalado por su compañero Raimond Vicarizzi. Este apuñalamiento era consecuencia de la denuncia efectuada por Esteban Sánchez sobre la existencia de un tráfico ilegal de whisky en el interior de la prisión, en el que estaban implicados tres empleados. El precio al que se vendían las botellas a los internos oscilaba entre las 7.000 y las 10.000 pesetas. Una vez constatada la denuncia, Instituciones Penitenciarias abrió un expediente contra los empleados, que ha concluido con la expulsión.