Guerra admite la derrota electoral del PSOE y afirma que "los socialistas deben reflexionar"

"A corto plazo, resultaría un problema que la derecha fuese a las próximas elecciones dividida; sin embargo, a medio plazo, España necesita una derecha coherente". Tal fue la evasiva respuesta dada ayer por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra cuando los periodistas le preguntaron acerca de su valoración de los intentos de crear nuevas formaciones políticas de centro. En cuanto a su propio partido, Guerra admitió claramente la derrota electoral en Cataluña y dijo que tras ella "los socialistas deben reflexionar".

El relanzamiento del centrismo, presente en todos los ámbitos políticos tras la victoria de Convergéncia i Unió en las elecciones catalanas, protagonizó ayer las conversaciones de pasillo en el Congreso de, mientras Miquel Roca, que viajó a Madrid por primera vez tras la victoria electoral de su partido, se convertía en la figura del día.Guerra afirmó que "en Cataluña ha habido un sólo ganador y ese ha sido Convergencia. Los demás, digan lo que digan, han perdido". Pese a ello, rechazó que haya responsables directos de tal derrota: "Ha sido más el mérito de Convergència que nuestro demérito". Por ello, negó que la reunión de la ejecutiva federal de su partido, mañana, esté cargada de cualquier tipo de dramatismo, aunque, dijo, "los socialistas deben reflexionar".

Sin embargo, en medios parlamentarios socialistas se admitía ayer la existencia de un malestar cierto en el seno de sectores regionales del PSOE, y se preveía que la reunión de la ejecutiva de mañana será "importante, aunque sea a medio plazo".

En su valoración de los resultados de las elecciones catalanas, Guerra recordó que, en cualquier caso, los socialistas suelen ganar a Convergéncia en todas las elecciones generales, aunque pierdan las autonómicas.

En Coalición Popular

También el democristiano Partido Demócrata Popular, presidido por óscar Alzaga, debería haber reunido mañana viernes a su ejecutiva, en un encuentro rodeado de la mayor expectación ante los rumores de divergencias crecientes entre este partido y Alianza Popular dentro de la Coalición Popular.

Sin embargo, la reunión de la ejecutiva democristiana fue retrasada a última hora hasta dentro de diez días, ya que algunos miembros, entre ellos el propio Alzaga, tenían dificultades para asistir por deber realizar un viaje a Bruselas. Las hipótesis sobre las divergencias en el seno de la coalición conservadora aumentaron ayer, cuando por una filtración se supo que el PDP y la Unión Liberal -también miembro de la Coalición Popular- votarían probablemente a favor de la investidura de Jordi Pujol. como presidente de la Generalitat, mientras que AP pensaba hacerlo en contra. Juan José Folchl, cabeza de lista del PDP en Cataluña, sin desmentir tales datos, hizo saber posteriormente que aún no existe una decisión firme, mientras que dirigentes del partido de Alzaga en Madrid señalaban que el PDP cumplirá sus compromisos con AP.

En medio de este fluido clima político, la llegada de Roca ayer a Madrid fue seguida de gran expectación. Pero Roca, que esta mañana mantendrá su primera entrevista con Antonio Garrigues -su aliado en la operación reformista- tras la victoria catalana, se limitó a subrayar que no pensaba hacer ningún tipo de declaración por el momento.