La diputación ha iniciado los trámites para nombrar una gestora municipal en Sagunto

El presidente de la Diputación Provincial de Valencia, Antoni Asunción del PSOE, iniciará hoy las consultas con los diferentes grupos políticos que integraban el Ayuntamiento de Sagunto, para nombrar una gestores municipal. La corporación surgida de las elecciones en 1983 quedó seriamente diezmada por la dimisión, el pasado 27 de enero, de 18 de sus 25 miembros, incluido el alcalde, José García Felipe, del PSOE. Según la ley electoral, la diputación completará con el nombramiento de vocales para la gestora el número de miembros que tenía originalmente el ayuntamiento.

La dimisión de estos concejales saguntinos fue basada en que las gestiones que habían llevado a cabo para impedir el desmantelamiento de la cabecera de Altos Hornos del Mediterráneo no habían tenido éxito. Tres meses después, y una vez resuelto el conflicto de la siderúrgica tras el pacto entre trabajadores y Administración, ha quedado de manifiesto la inutilidad de la medida, que únicamente ha servido para restar eficacia durante este tiempo al consistorio.En círculos socialistas se ha venido interpretando la dimisión masiva en función de los deseos personales de García Felipe, abrumado y fatigado por el largo conflicto y las presiones a que se veía sometido desde el pueblo. Según estas fuentes, ello le impulsó a levantar una bandera de contenido demagógico a la que se sumaron casi todos los grupos municipales y que dividió a los concejales socialistas.

El tiempo ha venido a dar la razón a los concejales comunistas que, excepto uno que había tomado posesión el mismo día y prefirió abandonar el cargo, se mantuvieron firmes en sus puestos. Los comunistas mantuvieron firmemente su decisión de continuar, porque un abandono de la institución sólo favorecería las posturas contrarias a la lucha de los trabajadores de Sagunto, mientras una multitud de vecinos, congregados en torno al ayuntamiento, les llamaba traidores. Calificativos de la misma índole fueron dedicados a los seis concejales del PSOE, entre ellos el actual alcalde en funciones, Francisco Crispín, que decidieron no dimitir.

Mayoría socialista

El Ayuntamiento de Sagunto, ciudad de unos 57.000 habitantes, estaba integrado por 11 concejales del PSOE, 5 del PCE, 4 del Grupo Popular, 2 de Izquierda Independiente de Sagunto (IIS), 2 de la Organización Independiente Valenciana (OIV), y 1 de Unitat del Poble Valenciá (UPV).Los miembros del Grupo Popular, de IlS, de OIV y de UPV dimitieron en su totalidad y anunciaron que renunciarían a ocupar sus puestos los restantes componentes de sus respectivas listas electorales. Del PSOE dimitieron ocho concejales y del PCE uno, con lo que la corporación quedó reducida a siete miembros, tres de ellos socialistas y cuatro comunistas.

El nombramiento de gestora sólo se ha de producir, según la ley, si permanece menos de los dos tercios del número original de miembros de la corporación. A partir del momento en que se produjo la dimisión, la Junta Electoral de Zona fue llamando al resto de los componentes de las diferentes listas para que ocupasen los puestos vacantes de cada una de las formaciones políticas, pero todos renunciaron, por lo que se hizo necesario recurrir a la gestora.

Según señala la ley, los miembros de la gestora que tendrá que designar la diputación serán nombrados en el plazo de 15 día una vez finalicen las consultas, lo que ocurrirá mañana. El nombramiento deberá recaer en ciudadanos "que estén empadronados en la localidad, con suficiente arrigo en la misma, de adecuada idoneidad y que no estén incursos en causas de inelegibilidad o incompatibilidad".

La ley añade que "siempre que sea posible la designación de vocales gestores se hará teniendo en cuenta la afiliación política de los concejales sustituidos".