El Gobierno yugoslavo prepara una subida adicional de precios cercana al 30%

Cuando regresen del puente más largo del año, los cinco días que rodean el 1 de mayo, los yugoslavos se van a encontrar con una subida de precios del 20% al 30% en la mitad de la lista de bienes y servicios. Más que de subida, la Prensa habla de explosión de precios, congelados por decreto federal desde el pasado mes de diciembre. El problema procede del endeudamiento externo.Una de las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es la liberación de precios. Hasta 1990, Yugoslavia tendrá que haber devuelto a bancos e instituciones financieras extranjeras unos 30.000 millones de dólares, entre principal y servicio de la deuda. La otra condición es el establecimiento de tipos de interés reales para dentro de un año. Hasta la fecha, no existía en Yugoslavia otro trabajo mejor remunerado que el de endeudarse, al prestar los bancos al 20%, con una inflación del 60% anual.

Pese al generoso nivel de prestaciones sociales para un país de un producto social per cápita de unos 1000 dólares, el yugoslavo medio (90% de la población) no tiene dinero. Aun con rentas de vivienda simbólicas en muchos casos, el salario medio de unas 25.000 pesetas mensuales no da para milagros, al estar la alimentación más o menos como en España. Por ello, el Gobierno cree que será posible sustituir el decreto de la congelación de precios por la amenaza liberal.

Los almacenes de casas de muebles (y Yugoslavia y Rumanía son las dos potencias madereras de Europa) están repletos de existencias. Mientras tanto, los libros rebosan pérdidas.

Pero a menudo las empresas autogestoras, autónomas en sus decisiones, han sabido burlar las decisiones del Gobierno federal. Nadie se toma en serio que los precios vayan a subir en los próximos meses por encima del 30%. Incluso congelados por decreto, con los inspectores sorteando escaparates, los precios han subido el 20% en cinco meses. Al haberse heredado el 1 de enero la mitad de la inflación del año pasado (60%), se supone que en abril se ha llegado al 55% de tasa de inflación. No se excluye que el 31 de diciembre ésta ande por el 80%.

Respecto al 45% de los precios no sometidos al compromiso contraído con el FMI, el Gobierno seguirá firmando por decreto el 5%, relativo a los artículos de supervivencia. Se dejará al peligroso cuidado de los mecanismos de autogestión el 40% restante. Eso significa que productores y consumidores tendrán que pactar el 40% de los precios de bienes y servicios.

Tras ser los mayores consumidores de los países socialistas, los yugoslavos pagan ahora que del 7% al 10% de la renta consumida durante siete años de vacas gordas procedía de préstamos internacionales.