Una historia para no dormir
María Mercedes lleva varias noches sin dormir. Como otros días, fue a buscar a su padre a la fábrica y se encontró con una moto que le arrolló a 160 kms / h. María Mercedes, a quien los mecánicos de Derbi -ocupados en otro vehículo- no hicieron ninguna señal al llegar al cruce, arrancó tranquilamente, giró a la izquierda y, cuando ya se encontraba de lleno en la nueva vía, su padre le gritó desesperadamente: "¡Nena, la moto!". En ese momento ella dio un golpe de volante a la izquierda, mientras Tormo, en un acto reflejo propio de un campeón del mundo, intentó girar hacia su izquierda, evitando de lleno el morro del Simca 1.200 y perdiendo el control de su moto al colisionar con el lado derecho del vehículo, junto al asiento donde iba Ángel Plaza, padre de la muchacha.María Mercedes, estudiante de la facultad de Biológicas de Barcelona, está destrozada y casi no habla. El pasado jueves salió a dar una vuelta y tuvo que regresar inmediatamente, llorando desconsoladamente. "No volveré a coger un coche en mi vida", comentó la muchacha nada más llegar a su casa. No entendía nada. Y es que ella, en el fondo, no tiene la culpa de nada.
Los médicos que atienden a Tormo comunicaron ayer que se mantiene el mismo estado general y pronóstico grave, aunque prevén "una futura necrosis cutánea (destrucción del tejido) en la zona que recubre la parte anterior de la pierna derecha, correspondiente a un gran colgajo cutáneo". A Tormo, además, se le ha descubierto una fractura de pedículos de la segunda vértebra cervical sin desplazamiento".
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