Ruiz-Mateos, otra vez
La detención por parte de agentes de la Interpol, en el aeropuerto de Francfort, de José María Ruiz-Mateos, cabeza suprema de ese enorme holding que fue Rumasa y que se derrumbó hace algo más de un año como un castillo de naipes, cierra un capítulo de la rocambolesca historia de este singular personaje español de nuestro siglo.( ... )La noticia de su detención no cierra, sin embargo, la historia del personaje y de su imperio. Queda por ver, a partir de ahora, si Ruiz-Mateos será entregado ante los tribunales de su país para responder de las graves acusaciones que pesan sobre su persona y sus actividades financieras. Ruiz-Mateos fue ya declarado en el Reino Unido persona non grata, e invitado cortésmente a que abandonara el país que había, escogido como solar para su exilio, un exilio que tenia muy poco que ver con las ideas y mucho que ver con su conducta delictiva. Es de suponer que Alemania Occidental tampoco considere persona grata a un hombre sobre el que pesan tantas y documentadas acusaciones.
Ruiz-Mateos debe ser devuelto a España. Si su figura y su actividad fueron ejemplo de otros tiempos no tan lejanos y sí tan necesarios de olvido, bueno es que su juicio sirva ahora como ejemplo de lo que puede y, debe hacer un régimen democrático ante actividades que implican no poco la salud de las arcas de una nación.
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