La abogada del violador
Me he enterado de que Ana Milá justificaba su condición de abogada defensora del llamado violador de Gracia en razón del principio democrático de que todo delincuente tiene derecho a ser defendido, y sé que está sorprendida de que las feministas estén indignadas por ello cuando -según sus palabras- el ejercicio del derecho de defensa no puede constituir una cuestión de sexo. Soy la primera en defender el principio democrático del derecho a ser defendido, pero eso no tiene nada que ver con que algunos delitos -y algunos delincuentes- sean especialmente odiosos y repugnantes, y por poca sensibilidad que se tenga, tanto para abogados como para abogadas, resulte muy dificil aceptar su defensa. Este sería el caso de Eichman, de los kapos de la Gestapo, de los torturadores de la dictadura... Creo que Francisco López Maillo se encuentra entre esa gente, y que defenderlo voluntariamente, por encargo privado, y en razón únicamente de que se estudió la carrera de Derecho y se ha montado un despacho para ganar dinero con el ejercicio de la profesión, demuestra un alto grado de insensibilidad. Estoy segura de que la mayoría de los abogados del mundo rechazarían horrorizados semejante defensa, y que únicamente cuando ante la evidencia de que ningún profesional la querría asumir por encargo privado, el Colegio de Abogados designase por sorteo a uno, el designado tendría que cumplir con su obligación. Pero nunca hubiera supuesto que con tanto gusto una abogada se encargara de semejante defensa sin sentirse obligada a ello, y más cuando el delito es la violación repetida de mujeres, algunas ancianas y otras niñas aún, por el simple gusto de hacer daño. Repudio esa conducta, y desearía que cambiara la actitud. De lo contrario seguiré pensando que únicamente el afán de notoriedad ha llevado a Ana Milá a aceptar esta defensa. Para siempre será la defensora del violador de l'Eixample, a menos que cada año consiga uno o varios clientes semejantes para mantener la tensión informativa y el escándalo que acompañan./ abogada. .
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