Dos presuntos delincuentes, muertos en otros tantos enfrentamientos con la policía

Dos presuntos delincuentes resultaron muertos ayer en Pontevedra y Sevilla por disparos de la Guardia Civil y la policía, respectivamente. Los dos fallecidos son Carlos Meira Pastoriza, de 26 años de edad, que recibió un tiro en la nuca a las 2.15 de la madrugada de ayer cuando forcejeaba con un guardia civil en la localidad pontevedresa de Moaña, y Juan Sánchez Borrego que resultó mortalmente herido al disparse la pistola del policía que le llevaba detenido en Sevilla a causa de un enfrentamiento entre ambos.

Según la versión del Gobierno Civil de Pontevedra, Carlos Meira Pastoriza, acompañado de José Manuel Páramos Corrales, de 17 años, fue requerido por la Guardia Civil para su identificación cuando intentaba sustraer un radiocasette del interior de un vehículo, informa . José Manuel Páramos consiguió huir, pero Carlos Meira fue retenido por los agentes produciéndose el forcejeo, a resultas del cual resultó gravemente herido en la región retroauricular izquierda. El herido falleció pocas horas después mientras era intervenido quirúrgicamente.En las localidades de Moaña y Cangas se produjeron ayer paros y asambleas de los alumnos de FP y BUP como protesta por la muerte del joven, quien era muy conocido en estos pueblos, y al que no se le conocían antecedentes delictivos.

La corporación de Moaña celebró ayer por la tarde un pleno extraordinario para tratar este tema y solicitar un total esclarecimiento de los hechos.

Forcejeo en Sevilla

Juan Sánchez Borrego, el joven muerto en Sevilla, contaba 28 años y estaba considerado por la policía como un delincuente peligroso. Según la Jefatura Superior de Policía de la capital andaluza, la muerte del joven se produjo cuando iba conducido por funcionarios del grupo de atracos que acababan de detenerle y logró desasirse de las esposas con las que iba unido a uno de los funcionario. El detenido se arrojó al canal del río Guadaira, junto al que se encontraba la comitiva. Un policía se arrojó al agua tras él después de sacar su arma reglamentaria. Entonces se inició una pelea entre ambos en el transcurso de la cual se disparó la pistola del policía en la boca de Juan Sánchez.