Vecinos de Hortaleza protestan contra la instalación de un taller de coches en su sótano

Los vecinos de las fincas número 7 y 9 de la calle de Mar Negro, en el distrito de Hortaleza, han denunciado ante la Gerencia de Urbanismo y la junta municipal de distrito la instalación de un taller de lavado y engrase de automóviles, concesionario de la firma Talbot-Peugot, en la planta baja de ambas fincas. El director del taller, Franciso Ramírez, aseguró que la instalación posee licencia de apertura provisional y en regla para la guardia y custodia de vehículos, así como los servicios de engrase y lavado.El taller, que está situado al lado de una oficina de venta de automóviles de la misma marca comercial, inició su actividad en el pasado mes de febrero y desde entonces empezó una especie de guerra entre los vecinos -que protestan por los ruidos, malos olores, e incluso peligrosidad potencial del taller- y la empresa instalada en el local. Los vecinos compraron la vivienda hace tres años. En el contrato figuraba una claúsula en la que se descartaba la posibilidad de adquirir plaza de garaje.

"Las autoridades no hacen nada para solucionar este problema pese a que el taller no tiene licencia para realizar actividad industrial", afirma Remedios Díaz, propietaria de una vivienda en el número 7 de la calle de Mar Negro. "En las casas se nota un fuerte olor a gasolina, pintura y disolventes, que se hace cada vez más inaguantable. Tenemos que abrir las ventanas en pleno invierno para aliviar el nauseabundo ambiente, casi irrespirable, y en los portales sucede lo mismo".

Un representante de la mancomunidad de vecinos afirmó también que la instalación del taller ha ocasionado, además, un perjuicio imprevisto: "Al intentar hacer un póliza contra incendios actualizada, resulta que las compañías aseguradoras exigen casi el doble de lo ordinario, ante el mayor riesgo provocado por la existencia del taller. Y lo tenemos que pagar porque los vecinos tememos realmente un incendio".

El director del taller, por su parte, asegura que "el local se utiliza en su mayor parte como almacén de coches, aunque también disponemos de un pequeño taller que ocupa 100 metros cuadrados para la revisión de los automóviles y otro espacio idéntico que se destina a lavado y engrase, como prevén las ordenanzas. Hemos instalado dos salidas para humos y olores, aunque no es cierto que aquí se utilicen pinturas y disolventes".