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Rotas las negociaciones sobre reducción de jornada en la República Federal de Alemania

Las conversaciones entre las cumbres patronal y sindical del sector metalúrgico concluyeron ayer en Düsseldorf con un fracaso, al no llegarse a un acuerdo sobre la reducción de la semana laboral por debajo de las 40 horas. Tras el fracaso de la negociación el sindicato de metalúrgicos (lg Metall), con 2,5 millones de afiliados, anunció que se pondrá en marcha el mecanismo de consulta colectiva y votaciones para convocar la huelga.Al mismo tiempo, el sindicato de imprenta y papel (lg Druck) pidió una nueva entrevista con los dirigentes patronales para evitar una huelga. En varias imprentas hubo ayer paros de advertencia. El viernes de la semana pasada, la República Federal de Alemania (RFA) quedó prácticamente sin periódicos por la huelga de advertencia de la imprenta.

Las posiciones en la metalúrgica parecen inamovibles. Los empresarios sostienen que no firmarán ningún convenio en que no se reconozcan las 40 horas semanalas. El Ig Metall exige la rebaja e introducción flexible de la semana de 35 horas de forma escalonada. Los empresarios replicaron con una oferta atractiva, que hará vacilar a muchos trabajadores a la hora de votar la huelga.

La patronal metalúrgica ofrece una subida salarial del 3,3%, que rebasa en un 0,3% el índice de subida de los precios, y la posibilidad de retiro a los 58 años con una reducción de la jubilación. Los empresarios aceptarían una reducción de horas semanales para aquellos trabajadores que realizan turnos los fines de semana o a horas muy tempranas o tardías.

El Ig Metall no puede perder la cara y concluir la negociación co lectiva de este año sin una reducción de horas semanales. Los empresarios tratan de infligir una derrota al potente sindicato del metal, y la paz laboral en la RFA está amenazada por la huelga, a la que los empresarios probablemente respondan con el cierre patronal.

El portavoz de los empresarios, Wolfram Thiele, declaró ayer que "se rompió la cuerda" y "no podemos aceptar la reducción de horas de trabajo, porque supondría una carga insoportable para las empresas". El presidente del Ig Metall, Hans Mayr, constató que "la entrevista fracasó y nuestros esfuerzo no tuvieron éxito. Somos conscientes de que adquirimos una gran responsabilidad, pero están próximas votaciones colectivas y huelgas".

En el informe de los cinco sabios sobre la economía de la RFA presentado el pasado lunes, se había registrado la presencia del tan esperado despegue. Para este año, las cifras de crecimiento del producto nacional bruto se calculan en un 3%, la inflación en un 3%, superávit en la balanza comercial y -como punto negro- una media de más de dos millones de parados.

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