Los incidentes de la final de baloncesto se convierten en tema de la campaña electoral
Cinco ministros del Gobierno socialista reforzaron ayer la campaña del PSC sin escatimar elogios hacia Raimon Obiols y críticas al presidente saliente, Jordi Pujol, que inició su jornada electoral en los barrios más depauperados de Sant Adrià, la continuó en el palco presidencial del estadio blaugrana y la terminó con un mitin en Badalona. El aliancista Jorge Verstringe faltó a su ya tradicional cita en esta campaña con el cinturón barcelonés y dejó al candidato Bueno en el centro de Barcelona, sólo frente a la oratoria de Tierno Galván.
Los comentarios sobre los incidentes del partido de baloncesto entre el Barcelona y el Real Madrid fueron la novedad de los actos electorales de ayer. A ellos se refirió Jordi Pujol, desde el palco presidencial del Camp Nou, en donde presenció la primera parte del encuentro entre el FC Barcelona y el Salamanca. Pujol elogió la serenidad del pueblo catalán ante los gritos de "¡España, España.'", con el que el público del Real Madrid animó, el pasado viernes, a su equipo en su encuentro de baloncesto con el Barcelona. "Aquella fue una actitud anticatalanista del público de Madrid. Hoy, en el Camp Nou, los catalanes han dado una nueva demostración de buenos modales. Ustedes han podido comprobar que un sector del público, muy minoritario, ha querido contestar con el grito de 'Madrid, hijo puta; Madrid, hijo puta'. Y todo el estadio les ha pitado, silenciando inmediatamente su acción. Esto no hubiese pasado en el campo del Madrid".Los barrios depauperados de Sant Adrià y Santa Coloma soportan mal el despliegue dialéctico sobre "la obra feta". Por eso, en su recorrido durante la mañana por La Mina y otros barrios de Sant Adrià, Jordi Pujol tuvo que oír las quejas de parados, jubilados y jóvenes, no siempre expresadas con la educación con que acostumbran a hablar las gentes de barrios más afortunados. "Si me lo dice usted de esta forma, yo no le contesto", replicó Pujol a quien le acusaba de no haber hecho nada por los parados.
Mientras tanto, el candidato aliancista, Eduard Bueno, optaba por el paisanaje amable que el domingo de ramos llena la plaza de la catedral, para repartir sonrisas. Verstringe había regresado a Madrid y la campaña aliancista experimentaba un notable bajón.
A la misma hora, Pasqual Maragall afirmaba que en estos momentos sale de España un tren que va hacia Europa y que el 29 de abril se verá si Cataluña se coloca en el andén adecuado, o se equivoca y se queda en una vía muerta. Obiols recibió durante la jornada de ayer muchos elogios de sus "compañeros ministros" pero el más apasionado se lo dedicó el ministro Enrique Barón, quien en un mitin celebrado en Tortosa, le comparó con el actor Gary Cooper, por su talante de "persona seria y cabal". A esa misma hora, Obiols afirmaba en Tárrega que "es preciso que Jordi Pujol pase a la oposición, porque en los últimos cuatro años no ha tenido la generosidad ni la corrección indispensables".
El ministro de Sanidad, Ernest Lluch, se refirió al polémico partido de baloncesto entre el Barcelona y el Real Madrid, y a las declaraciones de Miquel Roca responsabilizando a los socialistas de los incidentes: "La actuación del público en aquel partido no está bien y se debe denunciar. Pero también debe denunciarse que el conjunto de los españoles, sean o no catalanes, han tenido que poner 320.000 millones de pesetas para cubrir el déficit de Banca Catalana".
