Los 'verdes' buscan una plataforma común de cara a las elecciones europeas

Representantes de los partidos verdes de Europa se reunieron ayer en su primer congreso europeo en Lieja (Bélgica) para preparar una plataforma conjunta de cara a las elecciones del próximo mes de junio al Parlamento Europeo. Si de Lieja ha salido una verdadera internacional verde -europea-, hay que señalar que la notable ausencia en esta plataforma es la de los grünes de la República Federal de Alemania (RFA), que sólo asistieron como observadores a esta reuníón, no compartiendo la estrategia electoral de los demás. De hecho, se trata de una interregional ecologista, pues los verdes de Europa piden que se cree, junto al Parlamento Europeo, una especie de Senado de las regiones de Europa.En las primeras elecciones directas al Parlamento Europeo, en 1979, los verdes lograron un 5,1% de sufragios, pero ningún escaño. Esta vez esperan lograr un mejor resultado y constituirse en grupo. Pero si los verdes alemanes propugnan acoger en su plataforma de manera semipermanente a grupos políticos que ya se pueden llamar clásicos de izquierda y extrema izquierda que compartan puntos con ellos, los otros partidos ecologistas de la CEE no quieren ir más allá, si acaso, de simples acuerdos puntuales.

En Lieja, en el congreso que reunió a más de 600 personas, ya sea como observadores o como participantes, faltaban los verdes italianos, que parecen algo retrasados en sus planes. El objetivo del congreso era doble: adoptar un programa mínimo común de cara a las elecciones y un plataforma conjunta europea, ya no estrictamente comunitaria.

El programa aboga por la no violencia, la renuncia a la energía nuclear y el desmantelamiento de los euromisiles, y pide que Europa comparta su prosperidad con el Tercer Mundo. También exigen mayores poderes para el Parlamento Europeo.

Consideran que la solución de los problemas ecológicos en sus países es necesariamente una solución paneuropea. Pero piensan que la CEE debe dejar de ser el feudo de los Estados nacionales para convertirse en una verdadera Europa de las regiones. Por ello proponen establecer una segunda Cámara legislativa en la CEE, un Senado de las 54 regiones de la Comunidad, para llegar mejor a reequilibrarlas.