Un presunto traficante de drogas muere por disparos de un policía municipal

Un hombre de 24 años, Francisco Fernández Deza, presunto traficante de drogas reclamado, por la justicia y considerado delincuente peligroso, falleció ayer por la tarde al resultar alcanzado por dos disparos que efectuó un agente de la Policía Municipal. Según la versión policial, el policía había sido herido por aquél con un cuchillo cuando ,le estaba cacheando en la calle de Borja, cerca del barrio de Caño Roto, en el distrito de Latina. Sin embargo, esta versión oficial de los hechos fue negada ayer por varios vecinos, que aseguran que el muchacho no portaba ningún arma y que fue golpeado por los policías y herido mortalmente cuando intentaba darse a la fuga.

Según la versión oficial, los hechos se produjeron sobre las 16.30 horas cuando una pareja de la Policía Municipal que patrullaba por la calle citada observó cómo Francisco Fernández vendía droga a un muchacho. Los agentes detuvieron a los dos y procedieron a su identificación y cacheo. Según esta versión, Francisco Fernández extrajo un cuchillo de monte y se abalanzó sobre el policía que le cacheaba, al que hirió en una pierna. El otro agente intentó reducir al agresor, que, sin embargo, logró apoderarse de la pistola del policía y efectuó un disparo contra el que se encontraba herido en el suelo, sin llegar a alcanzarle. El herido, a su vez, efectuó tres disparos. Dos de los proyectiles alcanzaron a Francisco Fernández en el abdómen y en el tórax. A pesar de ello, se dio a la fuga y fue cogido por el otro policía municipal.

Sin embargo, Celestino Pérez Campanario, de 54 años, vecino del número 7 de la calle Borja, y su esposa Adriana Luisa Ramos, testigos presenciales de los hechos, negaron esta versión. Afirmaron que el muchacho no esgrimió ningún arma y fue herido cuando intentaba escapar.

Adriana Luisa Ramos manifestó que "el muchacho estaba en el número 16 de la calle Borja con un chico del barrio. Cuando llegó la policía vimos que se cerraba la chaqueta y decía que no le registraran. Entonces uno de los policía le empujó o le golpeó y el chico cayó al suelo y encima se tiraron los policías que empezáron a pegarle. Uno de ellos sacó su arma y el muchacho echó a correr. Entonces se oyó el primer disparo". Según esta testigo, "al ver que se daba a la fuga, el otro policia sacó también su arma y disparó dos o tres veces".

Esta versión enlaza con la de su marido, que en ese momento se disponía a subir unas escaleras de acceso a la calle Borja: "Vi que un chico venía hacia mí y detrás un policía con el arma en la mano. Sentí disparos y ví como el chico se doblaba de dolor y saltaba los escalones por delante de mí antes de seguir corriendo. Yo me agaché, y cuando pasó el policía le dije que no disparara. Entonces me apuntó a mí y me ordenó callarme al tiempo que me insultaba".

Celestino Pérez afirma que a pocos metros se encontraba un coche patrulla del que salió un tercer agente. Puedo asegurale que ninguno de los policías estaba herido". La persecución continuó unos 150 metros más hasta que el joven cayó. Según estos testigos en la zona se concentró más de un centenar de personas que criticaron duramente la actuación policial por lo que fue necesario que la Policía Nacional se presentaran en la calle.

Los dos heridos fueron trasladados al hospital Clínico, donde el supuesto traficante de droga ingresó cadáver, según informaron fuentes médicas.En su poder se encontraron 10 papelinas de heroína y una caja con anfetamínás. El agente herido sufrió una lesión por arma blanca de ocho centímetros de longitud y medio centímetro de profundidad.