Vanguard y Emerson se fusionarán para acogerse a la reconversión

Las empresas Cahué Industrial SA, -fabricante de los televisores Vanguard- y Compañía Española de Comunicaciones, SA, (CECSA), que comercializa las marcas Kolster y Emerson, han llegado a un acuerdo para formar un grupo que pueda acogerse al decreto de re industrialización. Ambas firmas, incursas en suspensión de pagos -Cahué, desde febrero de 1981, y CIECSA desde el pasado mes de enero-, han presentado esta semana a la Administración un plan de reconversión que les permita superar la actual situación. El Ministerio de Industria ha iniciado el estudio del anteproyecto, que dictaminará en los próximos días.En primer lugar, la amplitud de las previsiones de facturación del nuevo grupo se ajustará aproximadamente a la actual cuota de mercado en electrónica de consumo (televisores) que ostentan conjuntamente ambas empresas (entre el 15% y el 20% del total del consumo español). Desde la Administración se ve con buenos ojos el mantenimiento de esta participación de mercado, pero no su ampliación, ya que ello originaría una distorsión del mercado difícilmente justificable en términos de competencia, ya que ésta se lograría con el apoyo de recursos públicos otorgados con cargo al plan de reconversión.

El proyecto contempla la unificación de las estructuras industriales de ambas empresas, para conseguir unas economías de escala de competitividad homologable a la internacional. La producción de la nueva sociedad industrial comprenderá televisores, vídeos y equipos de audio de alta fidelidad con compact disk. Comercialmente, se con.servarían las diversas marcas que actualmente fabrican ambas empresas: Vanguard, KoIster, Emerson y Playtronic. El manten.imiento de estas marcas, que constituyen uno de los principales activos de Cahué y CECSA, se prolongaría el tiempo suficiente para irlias sustituyendo, a medio plazo, por la de Hitachi -que también falbrica Cahué, con licencia japonesa-, considerada como recambio válido, por venir de una multinacional que está en situación vanguardista en investigación y desarrollo.

Pacto con Hitachi

El tercer gran eje del acuerdo se relaciona precisamente con Hitachi. El diseño sobre el que se opera incluye que la compañía japonesa, de la que Cahué es licenciataria mediante un contrato relativamente limitado, entrase a formar parte -mediante una toma de participación accionaria- en el nuevo grupo español. Un pacto con la multinacional, que represente un mayor compromiso de ésta con la industria española que el actual -cesión de licencias y la contrapartida en forma de royalties, con lo que ello significa para la balanza de pagos del sector- y suponga la integración del futuro grupo en su red comercial mundial, y por tanto en su estrategia exportadora, parece ser condición fundamental para la consecución de ayudas oficiales.

Las ayudas a las que el grupo Cahué-CECSA podría acogerse se enmarcan dentro del decreto-ley de reindustrialización, en el triple capítulo fiscal (exenciones y deducciones), laboral (facilidades al reajuste de plantillas) y financiero.

Dentro de este último capítulo, existen más posibilidades de apoyos crediticios y en forma de avales que no a través de subvenciones directas. Fuentes de la empresa Cahué han informado a Xavier Arjalaguer que la Administración ha mostrado su acuerdo de principio a avalar créditos hasta un importe de 2.600 millones de pesetas y que la previsión de plantilla necesaria conservaría los actuales 800 empleos, contra los 1.600 de que disponía hace tres años. En la nueva sociedad estarían representados, junto al hasta ahora propietario único, -Juan Cahué-, parte de los acreedores y la multinacional japonesa Hitachi, la cual aportará su tecnología para la fabricación de vídeos, televisores y aparatos de alta fidelidad. El conjunto del plan Cahué-CECSA supone dar empleo estable, al cuarto año de funcionamiento, a unas 1.200 personas.