La meteorología como ayuda a la agricultura, lema del Día Mundial, que se celebró ayer

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) aprovechó la jornada de ayer, en que se celebró en todo el mundo el Día Mundial de la Meteorología, para poner una vez más de relieve la importancia del clima en la producción agropecuaria. Los objetivos de la agrometeorología son, según la OMM, asesorar a los agricultores de cada país sobre el modo de sacar un óptimo provecho de los aspectos del clima y contribuir a reducir al mínimo los daños de la producción agrícola que puedan ser, directa o indirectamente, causados por un tiempo desfavorable.La meta es llegar a convencer a los agricultores, dice la OMM, de que las veleidades del tiempo no son simplemente "casos de fuerza inayor". La información meteorológica y climática puede ser utilizada en la agricultura para planificar los sistemas de producción. Desde la clasificación de las tierras a la selección de los cultivos, pasando por la aplicación de los fertilizantes, la variedad de semillas o el tipo de labranza. El simple hecho de saber si va a llover, puede evitar un riego inútil. Según estimaciones de la OMM, la predicción meteorológica puede reducir hasta un 10% las exigencias de agua sin que ello suponga una reducción del rendimiento de las cosechas, consiguiéndose, al propio tiempo, una reducción de los gastos de bombeo y lográndose también un ahorro del líquido.

El conocimiento de las condiciones meteorológicas diarias ofrece además la ventaja de saber cuándo es el momento más oportuno para la siembra o para aplicar determinados tipos de fertilizantes (el viento puede hacer inútiles unos, y la lluvia otros).

La aplicación estratégica de la meteorología, añade la OMM, puede servir para producir en mayor cantidad los alimentos.

Renovación tecnológica hasta 1986

En España, Enrique Barón, ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, señaló, en el acto de conmemoración del Dia Mundial, que el Instituto Nacional de Meteorología (INM) se halla inmerso en una innovación tecnológica que durará hasta 1986. Esta renovación permitirá, afirmó Barón, que este organismo pueda cumplir todas sus funciones meteorológicas, una de las cuales es ayudar a la agricultura, la pesca, y la ganadería, con unas previsiones más precisas y rápidas.