La policía aún no ha encontrado huellas del sospechoso en el automóvil en que huyó el autor de la muerte de Aurelio Muñoz
Mariano de la Antonia Hernansáez, de 21 años de edad, detenido el pasado miércoles como presunto autor de la muerte del grabador de joyería Aurelio Muñoz, pasó la noche de ayer en los juzgados de Plaza de Castilla, donde esta mañana será interrogado de nuevo. El detenido no se ha reconocido culpable del homicidio, perpetrado el pasado sábado en la confluencia de las calles de Valderribas y Doctor Esquerdo. A última hora de la tarde de ayer la policía aún no había encontrado sus huellas digitales en el vehículo que el asesino empleó para huir. Dos amigos del acusado, José Ramón Pérez Maxedo y Francisco Hurtado Fontalba han declarado a la policía que Mariano estuvo con ellos durante toda la tarde del sábado.
"Mariano es inocente. Estuvo con nosotros toda la tarde del sábado", explicó ayer Pérez Maxedo al relatar su declaración ante la policía. "Quedamos con él para tomar café, a las cuatro y media de la tarde, en el bar Jean, situado en la calle de Puerto de la Bonaigua. Debían ser las cinco cuando nos marchamos de allí y nos metimos en el cine Goya, que está muy cerca del Puente de Vallecas. Vimos un programa doble. A la salida del cine regresamos a casa caminando".La última vez que sus dos amigos vieron a Mariano de la Antonia, al que ocho testigos han identificado como autor de los hechos, fue el miércoles de madrugada, poco antes de que lo detuvieran. "Es imposible", añade Pérez Maxedo, "que lo hayan reconocido como el autor del crimen. Las personas que dicen que lo vieron no pudieron observar la cara del joven durante mucho tiempo. El hecho de que Mariano tenga la cara picada por la viruela les puede haber creado confusión, porque si estaba con nosotros, como estuvo, no pudo matar a nadie".
El Gabinete Central de Identificación de la policía aún no ha logrado localizar las huellas dactilares del detenido en el automóvil Reanult 14 de color rojo robado a Aurelio Muñoz en el atraco callejero que le costó la vida. No obstante, fuentes oficiales afirmaron ayer a última hora de la tarde que la investigación prosigue. Al parecer, según un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, "el coche esta plagado de huellas de numerosas personas, entre ellas, las de las hijas del grabador de joyería asesinado y las de este mismo, pero las de Mariano de la Antonia aún no las han encontrado".
Polémica bufanda
El presunto homicida huyó en el vehículo de Aurelio Muñoz, matrícula M-4746 DP, después de disparar contra el grabador de joyería en presencia de la esposa y las dos hijas de la víctima, éstas de corta edad. El vehículo fue encontrado, el domingo por la tarde, abandonado a la altura del número 174 de la avenida de Aragón y con la llave de contacto puesta. En su interior estaba la bufanda utilizada por el atracador para ocultar su rostro.Esta bufanda ha sido el centro de tina constante polémica entre la policía y la madre y los amigos de Mariano de la Antonia. Según han relatado los propios interesados, los agentes intentaron que tanto Adela Hernansáez como José Ramón Pérez y Francisco Hurtado se hicieran cargo de la bufanda a cuadros como perteneciente al detenido. Tanto la madre como los dos amigos del muchacho se negaron a recoger la prenda y aseguraron a la policía que no pertenece a Mariano de la Antonia y que nunca la habían visto antes.
Adela Hernansáez Martínez, de 52 años, madre de Mariano de la Antonia, aseguró, tras visitar a su hijo en la comisaría de la Estrella en la tarde del jueves, que "está destrozado. Él no ha firmado ninguna confesión, pero los testigos dicen que es el criminal. Mariano me dijo que su única posibilidad de salvarse es el resultado definitivo del análisis de las huellas dactilares del coche".
En la vivienda de Mariano de la Antonia se han recibido llamadas anónimas con insultos y amenazas. "Tenemos miedo", afirmó Adela. "Temo que les hagan algo a mis hijos, hay un ambiente muy excitado y se buscan culpables a toda costa".
