La policía de barrio volverá en abril a las calles madrileñas

Unos 700 miembros de la Policía Municipal se repartirán desde el próximo día 2 de abril por los 18 distritos municipales para recorrer mañana y tarde, en patrullas de a pie, las zonas comerciales y los puntos de mayor aglomeración de la ciudad. El plan, que será presentado mañana oficialmente por el alcalde, Enrique Tierno, supone, en palabras del primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Juan Barranco, la definitiva implantación en la capital de la denominada policía de barrio, tras dos fases experimentales que calificó de "poco satisfactorias".

Barranco explicó que, después de las fases experimentales de actuación de la policía de barrio, que se desarrollaron a partir de septiembre de 1981 y entre otoño de 1982 y 1983, en distritos periféricos de Madrid el Ayuntamiento, ante el deterioro de la seguridad ciudadana que se registra en la capital, ha decidido reanudar de manera formal este tipo de patrullas. Señaló que, tras un estudio de la actual plantilla de la Policía Municipal, se ha decidido destinar a cometidos de policía de barrio a 700 agentes, de los que 150 procederán de la promoción que próximamente saldrá de la Academia de Policía Municipal. El total de efectivos con que cuenta la Policía Municipal es de unos 4.000.

Horario ininterrumpido

Según los planes del Ayuntamiento, a partir del 2 de abril próximo, entre cinco y 10 patrullas recorrerán a pile cada uno de los 18 distritos de Madrid para realizar tareas de vigilancia y actuación preventiva, de forma prioritaria en las zonas comerciales y en puntos de gran afluencia de público. Los servicios de la patrulla se desarrollarán de manera ininterrumpida durante la mañana y la tarde.

Otros 150 policías municipales, según el plan, reforzarán la actuación de las patrullas recorriendo a pie los distritos municipales considerados como inseguros. Todos los oficiales y suboficiales al mando de los policías de barrio estarán conectados directamente con la Plana Mayor del cuerpo.

Al referirse al último plan experimental de actuación de policías de barrio, desarrollado entre otoño de 1982 y 1983, Barranco reconoció que no había resultado satisfactorio, "ya que los policías de barrio cumplían desde hace meses su cometido únicamente de forma teórica". El teniente de alcalde explicó que los agentes asignados a las patrullas callejeras "han sido desviados progresivamente a trabajos administrativos".