Manifestación de 200 vecinos de Retiro Sur para protestar por la muerte, en un atraco, del grabador joyero Aurelio Muñoz
Doscientos vecinos del barrio de Los Pinos-Retiro Sur recorrieron ayer a pie tres kilómetros, hasta el centro de Madrid, para protestar por la muerte de Aurelio Muñoz Hernández, a quien el pasado sábado un atracador disparó a quemarropa, con un revólver, en la calle de Valderribas, en el citado barrio. Media hora antes del comienzo de la marcha, más de 100 personas asistieron en el cementerio de Carabanchel al entierro. Muñoz, grabador de joyería, de 47 años, era la segunda persona asesinada en Madrid por atracadores en 48 horas. El jueves había fallecido el droguero Julio Martín, en el barrio de Orcasitas, tiroteado en su comercio también durante un atraco.
Hacia las 12.30 horas de ayer, unas 200 personas se concentraron frente al lugar donde, a las seis de la tarde del sábado, cayó mortalmente herido Aurelio Muñoz. La convocatoria había sido efectuada por la Asociación de Los Pinos-Retiro Sur, uno de cuyos dirigentes leyó a los concentrados un texto en el que, entre otras cosas, se decía: "Sabemos que esta situación no es exclusivamente nuestra, que también se da en otros barrios de Madrid y es consecuencia de la crisis social y económica, pero no estamos dispuestos a permanecer de brazos cruzados mientras acaba la crisis y vemos cómo atracan, intimidan y asesinan a nuestros familiares y amigos".Tras la lectura del comunicado, en el que se responsabiliza de la situación al Gobierno Civil y a los ministerios de Interior y de Justicia, los concentrados iniciaron una manifestación que, tras recorrer la avenida de la Ciudad de Barcelona, la calle de Atocha y la plaza Mayor, desembocó, hacia las 14. 10 horas, en la calle Mayor. Allí la policía les impidió el acceso al Gobierno Civil. Los manifestantes se concentraron entonces ante el ayuntamiento, mientras tres miembros ole la asociación entregaron el comunicado al secretario del gobernador civil, en ausencia de éste.
Una pancarta, donde podía leerse "basta de atracos y asesinatos. Exigirnos seguridad y responsabilidades, encabezaba la marcha, que transcurrió en silencio y a la que se incorporaron un hijo y un cuñado de Julio Martín Jiménez, el droguero muerto en un atraco en Orcasitas el pasado jueves. Algunos manifestantes recriminaron a los gobernantes socialistas una supuesta falta de sensibilidad hacia el deterioro de la seguridad ciudadana.
Ramón Suárez, miembro de la junta directiva de la Asociación de Los Pinos-Retiro Sur y secretario de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid, afirmó, durante la manifestación, que "hay que revisar la política de orden público del Gobierno, sin que ello suponga incrementar el número de policías o armar a los comerciantes". Suárez añadió que "hay que crear de una vez por todas la policía-de barrio".
Debate sobre la inseguridad
El próximo mes de junio las asociaciones de vecinos de toda España tendrán un encuentro en Toledo, donde se abordará de forma prioritaria el problema de la inseguridad ciudadana, informó Suárez. "El remedio no es incrementar la represión de tal forma que se pierdan muchos derechos y libertades individuales y sociales", dijo el representante vecinal, quien añadió: "Tampoco se puede seguir escondiendo la cabeza bajo el hombro, con el clásico y veraz argumento de que la delincuencia tiene su origen en los conflictos socioeconómicos". El barrio de Los Pinos está situado al sur del distrito de Retiro, en la linde con el de Vallecas, y tiene más problemas comunes con el segundo que con el primero. Allí viven unas 10.000 personas, trabajadores en su inmensa mayoría, que dicen ser objeto de robos y atracos a diario. El de Aurelio Muñoz, sin embargo, es el primer homicidio producido en la zona en los últimos años.Ayer fue enterrado Aurelio Muñoz. El cortejo fúnebre salió ' hacia las 11.30 horas de la mañana, del Instituto Anatómico Forense, y llegó, media hora después y escoltado por tres furgonetas de la Policía Nacional, al cementerio de Carabanchel. Al acto asistieron unas 100 personas, entre ellas la mujer y la hija del difunto. Las dos presenciaron el atraco y el asesinato.
La policía rompió ayer el silencio mantenido el domingo sobre las investigaciones, para informar que ese mismo día, hacia las 18.30 horas, fue encontrado, frente al número 79 de la avenida de Aragón, el Renault 14, de color rojo fuego, propiedad de Aurelio Muñoz, en el que huyó su homicida. Las mismas fuentes señalaron que no había sido identificado aún el autor del disparo.
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