Antejuicio por prevaricación contra el juez Gómez Chaparro, celebrado, inusualmente, a puerta cerrada
El antejuicio contra el magistrado-juez Rafael Gómez Chaparro por delitos de prevaricación y falsificación de documentos se desarrolló ayer, a puerta cerrada, ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. La decisión de celebrarlo así fue adoptada mediante orden verbal por el presidente de la sala, Fernando Díaz, Palos, y sin notificarla previamente por escrito razonado, como es preceptivo.Los antejucios -una vista especial a la que tienen derecho los jueces acusados de un delito, en la que el Suprerno decide si el juicio procede o no- suelen celebrarse a puerta abierta. Sin embargo, antes de comenzar la vista, se comunicó a la letrada Teresa Sánchez Concheiro, abogada de la parte querellante, que el antejuicio iba a celebrarse a puerta cerrada debido a que "las actuaciones son secretas". El ujier indicó a los periodistas y, a los letrados con toga que esperaban a la puerta de la sala que no podrían estar presentes.
El secreto de las actuaciones no ha sido acordado en auto razonado de la sala como ordena la ley, y simplemente el presidente Díaz Palos hizo la notificación in voce a la letrada.
Prevaricación
El antejuicio contra Rafael Gómez Chaparro, magistrado-juez de primera instancia número 14 de Madrid, está planteado por los presuntos delitos de prevaricación (dictar a sabiendas sentencia injusta) y falsificación de documento. Estos delitos fueron supuestamente cometidos a raíz de un juicio ejecutivo que interpuso Diosdado Cruz García, como tomador de una letra de cambio de un millón de pesetas, contra las empresas Gerazar y Serúar, en su calidad de aceptantes de la letra.
Gómez Chaparro falló contra Cruz García, alegando que era tercero cambiario interpuesto entre el aceptante y el librador; es decir: una tercera persona que actuaba como tomador del efecto. La sentencia no se pudo recurrir porque no llevaba fecha de notificación. Además, según la letrada, la firma del procurador no se correspondía en la sentencia con el titular.
El juez Gómez Chaparro perteneció al desaparecido Tribunal de Orden Público (TOP) y fue instructor de los sumarios de Montejurra y de la matanza de Atocha. Precisamente, fue trasladado al juzgado civil que ocupa en la actualidad a raíz de su intervención en este último caso, en el que el ultraderechista Fernando Lerdo de Tejada, acusado de estar presente en la matanza, huyó después de que Gómez Chaparro le concediera un permiso para abandonar la prisión.
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