José María Sabater manifiesta desconocer el paradero del financiero jerezano
José María Sabater Codina, amigo personal del ex presidente de Rumasa, manifestó ayer su frontal desacuerdo con José María Ruiz-Mateos en defensa del Rey y confirmó que sus abogados habían presentado querella por calumnias e injurias contra Diario 16, Cambio 16 y un periódico del sur de España por las versiones publicadas sobre las relaciones de su esposa, Misericordia Miarnau Salvat, con el ex presidente de Rumasa. Sabater, que manifestó no conocer el actual paradero del fundador del holding, dijo mantener "total confianza en su esposa" y calificó las grabaciones de las supuestas conversaciones telefónicas entre su esposa y Ruiz-Mateos como "un montaje".
Sin embargo, la Comisaría General de Información española y Scottland Yard tenían intervenidos los telefonos de José María Ruiz-Mateos en Londres y Misericordia Miarnau, esposa de José María Sabater, en Madrid, controlando así los pasos de la pareja antes de la desaparición del fundador de Rumasa de la capital británica, según publica el semanario Cambio 16.El semanario reproduce parte de las cintas de las conversaciones telefónicas grabadas, en relación al viaje a Jamaica y Honduras, a la frustrada conferencia de prensa del 23 de febrero y a un posible golpe de Estado. La revista afirma que en una conversación telefónica, Ruiz-Mateos y Misericordia Miarnau mantiene "un diálogo de carácter sentimental" que la publicación omite, En otra cinta, Misericordia Miarnau afirma, a preguntas del financiero jerezano, que una adivina le ha dicho que "hay 50 militares en España esperando tus órdenes para dar un golpe de Estado. Pero que no des por ahora ninguna orden ni te pongas en contacto con ellos porque están muy vigilados por la policía". También dice que "hay un grupo de monárquicos que han contratado a dos italianos para que te liquiden".
Desconocer el paradero
José María Sabater, representante en España de una importante firma electrónica japonesa a través de su compañía Interinvest, ha declarado desconocer el paradero actual de José María Ruiz-Mateos y ha negado tener relación alguna con el posible relanzamiento de los negocios del fundador de Rumasa en el extranjero. Calificó como "de risa" los supuestos contactos que, según publicó ayer Diario 16, su esposa pudiera tener con militares para preparar un golpe de Estado."Soy un monárquico profundo, y lo digo de corazón, soy visceralmente monárquico, y quiero a Su Majestad absolutamente", declaró ayer José María Sabater, quien añadió que "no consiento que nadie, ni siquiera Ruiz-Mateos, ofenda al Rey; para mí, el Rey es intocable porque tocar al Rey es, y se lo digo con toda sinceridad, como tocar a Dios". "Por eso, la única discusión seria que he tenido con José María Ruiz-Mateos ha sido precisamente en defensa del Rey; no admito que se le ofensa y me alegro de que José María haya renunciado a realizar la anunciada conferencia de prensa".
En estos momentos se baraja, en círculos próximos a la familia de Ruiz-Mateos, la posibilidad de que éste se dedique ahora principalmente a nuevos negocios fuera de España dejando en un segundo término su batalla jurídica, política e informativa para recuperar los bienes que le fueron expropiados por el Gobierno. Fuentes consultadas, no pertenecientes a su entorno familiar, pero que manifiestan conocer bien al fundador de Rumasa, no dan crédito a tal posibilidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.