_
_
_
_
_

Un policía encuentra al guarda jurado que desapareció tras sufrir un ataque de anmesia

Fernando Brogueras, guarda jurado de 31 años de edad desaparecido el 2 de marzo tras sufrir un ataque de amnesia, según se ha sabido ahora, fue localizado por la policía en la estación de Chamartín, el pasado sábado, cuando se disponía a tomar un tren con destino a Valencia.Fernando Brogueras, que fue devuelto a su familia esa misma mañana, presentaba un aspecto totalmente desaliñado, iba sin documentación ni dinero alguno y seguía sin recordar nada de su vida anterior. Durante todos estos días, según dijo, había estado viajando en. los trenes, sin rumbo fijo.

Un portavoz de la familia declaró ayer que Fernando continúa sin reconocer a su mujer, Carmen Sánchez. Ayer fue acompañado por ésta para someterse a una revisión médica en profundidad, ya que, según dicho familiar, se queja de dolores de cabeza y nuca,

"Nunca había tenido enfermedades psíquicas, o nada que nos hiciera sospechar que podría ocurrirle esta pérdida de memoria. "Sólo recuerda, vagamente, los hechos que le ocurrieron desde que se escapó del Hospital Psiquiátrico", añadió.

Fernando Brogueras desapareció 2 de marzo, después de acudir por la mañana a Prosesa, empresa en la que trabajaba como guarda jurado, a resolver unos asuntos particulares. Un compañero le acercó en su coche a la estación de Atocha y ya no se supo nada más de él hasta que su familia fue advertida, el lunes 5 de marzo, de que un hombre de sus características físicas, sin documentación ni dinero, había sido ingresado el día anterior en el Hospital Psiquiátrico Provincial.

Sin embargo, el lunes por la mañana, cuando sus familiares fueron a recogerle, se enteraron de que se había, escapado esa misma mañana.

Las explicaciones que Fernando Brogueras dio después a los policías que le encontraron el pasado sábado, fueron muy confusas. Sólo recordaba haber estado en Ávila y Segovia. Al parecer, montaba en los trenes que iban a salir, hasta que algún revisor le descubría y le obligaba a bajarse. Durante todos estos días subsistió gracias a la mendicidad y durmió donde pudo, generalmente a la intemperie. Cuando se le encontró iba sin dinero, sin documentación y muy desaliñado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_