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La construcción de Valdecaballeros divide a los trabajadores

Juan Carlos Sanz

Los trabajadores de las distintas empresas que intervienen en la construcción de la central nuclear de Valdecaballeros manifiestan posturas enfrentadas en torno a la paralización o no de las obras en construcción. El fondo de la cuestión deja entrever el litigio que desde hace años mantienen los especialistas de la industrias de montaje con el personal no cualificado, en su mayoría extremeño y con el sueldo más bajo de la central, que apoyan la postura del Gobierno extremeño de cierre de Valdecaballeros.En una asamblea celebrada el pasado jueves y a la que acudieron alrededor de 1.000 trabajadores de las empresas de montaje, se defendió la continuación de las obras de Valdecaballeros "por la lucha de los puestos de trabajo".

A la asamblea no acudieron los trabajadores de AETEA (Agromán y Entrecanalas y Távora), cuya plantilla viene pidiendo la paralización de la central "porque confiamos en la alternativa que para nuestros puestos de trabajo ofrece el Gobierno extremeño".

Los representantes de los comités de las inidultrias de montaje desmintieron en la asamblea estar de acuerdo con la patronal en la convocatoria de las acciones que vienen llevando a cabo.

No piensa lo mismo la plantilla de AETEA que recuerda a sus compañeros de las otras empresas el silencio que mostraron cuando hace un año protagonizaron una huelga que provocó duras reacciones por parte de la dirección.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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