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Huelga de 200.000 mineros británicos contra la reconversión del carbón

Soledad Gallego-Díaz

La mitad de los casi 200.000 mineros británicos han decidido ya ir a la huelga, en protesta contra el plan de reestructuración del sector del carbón elaborado por la patronal y que supone la desaparición de entre 15.000 y 20.000 puestos de trabajo. La huelga se inició en la madrugada de ayer en los pozos de Escocia y de Yorkshire y ha sido seguida, por el momento, en otras tres zonas mineras. A lo largo de este fin de semana se celebrarán reuniones y votaciones en las otras regiones carboníferas del país para decidir si se unen al paro o no.La situación es, por ahora, confusa. La mayoría de los líderes sindicales recomiendan a sus afiliados apoyar la convocatoria de huelga, pero en algunos sectores como en Nottinghamshire, el resultado de la votación que llevarán a cabo los mineros -más de 30.000- es incierto. Incluso se han producido algunos incidentes en pozos escoceses en los que, pese a la decisión de parar, algunos mineros han pretendido seguir el trabajo.

El paro más temido

La huelga de los mineros es la más temida en el Reino Unido, porque tienen la capacidad de dejar el país prácticamente a oscuras y sin calefacción.En 1974 una huelga nacional del carbón provocó la caída del Gobierno conservador de Edward Heath y la victoria, en las elecciones anticipadas, del laborista Harold Wilson. Aquel año los británicos soportaron cuatro semanas en condiciones que no se recordaban desde la guerra: faltaba electricidad, agua caliente, calefacción y, gracias -a la triple alianza entre el sindicato minero y los de siderurgia y transportes, medios de locomoción y productos de consumo. Un dicho británico afirma que ningún Gobierno puede enfrentarse en el Reino Unido a la Iglesia de Inglaterra, a la City y al sindicato minero.

El actual conflicto viene larvándose desde hace varios meses, pero ha estallado al darse a conocer los planes de reestructuración preparados por la patronal (National Coal Board), que presidente el empresario escocés Ian MacGregor. La patronal pretende reducir este año la producción en cuatro millones de toneladas, a fin de equilibrar la oferta y la demanda. Dicha reducción supone el cierre de 20 pozos y la eliminación de 20.000 puestos de trabajo aproximadamente.

MacGregor intenta quebrar la solidaridad entre las distintas zonas mineras y ofrece, además, retiros anticipados e indemnizaciones de 200.000 pesetas por año trabajado. Sin embargo, el, sindicato nacional de mineros, estima que el plan es una auténtica carnicería y que la patronal pretende disminuir la producción, con perdida de empleo aun mayor.

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