El ayuntamiento paraliza el embargo al vecino a quien quiso cobrar 2.280.000 pesetas de más

Alfredo Tejero, concejal delegado de Hacienda M Ayuntamiento de Madrid, ordenó ayer la paralización del expediente de embargo de los bienes de Jesús Rodríguez Vicente, a quien la recaudación municipal exigía, por error, el pago de 2.283.011 pesetas en concepto del arbitrio de plusvalía, frente a las aproximadamente 6.800 pesetas que le corresponde legalmente pagar. Tejero comunicó el fallo de la oficina de recaudación al departamento de personal para que se abra el correspondiente expediente informativo que determine si algún funcionario ha incurrido en negligencia.

Jesús Rodríguez manifestó ayer su satisfacción por la entrevista mantenida con Alfredo Tejero, quien -afirmó Rodríguez- no estaba enterado en absoluto de los hechos. El delegado de Hacienda se entrevistó con él en la mañana de ayer para pedirle disculpas por el error de los servicios que dirige, y le prometió la paralización del embargo, la anulación, de los requerimientos y la notificación de lo que debe abonar en realidad por la plusvalía de su piso, cantidad que asciende a unas 6.800 pesetas. "Es más", añadió Jesús Rodríguez, "me dijeron que si en ese momento llevaba el dinero encima podría pagarlo allí mismo".En la habitual conferencia de prensa que celebra los miércoles el equipo dile gobierno municipal, Tejero manifestó que todo había sido un tremendo error de la oficina gestora del arbitrio de plusvalía, que tomó como base del objeto imponible no la superficie del piso de Jesús Rodríguez, sino la superficie: de toda la finca en la que se levantaron las 307 viviendas de la urbanización. El delegado de Hacienda calificó el arbitrio de plusvalía como muy complejo de calcular por las múltiples variantes que intervienen en su cuantificación.

Esta dificultad, explicó Tejero, origina que con alguna frecuencia se cometan errores de cálculo en los que a los contribuyentes se les pueden cobrar algunos miles de pesetas de más o de menos, aunque nunca se había dado un caso de la magnitud de éste. "Es por ello", precisó Tejero, "que el arbitrio de la plusvalía es uno de los más recurridos por los contribuyentes. En el caso de Jesús Rodríguez ha sido una tragedia originada por la misma complejidad del sistema recaudatorio, y la verdad es que pueden seguir ocurriendo hasta que ese sistema no sea cambiado".

El concejal delegado de Hacienda declaró a este periódico su profundo malestar por lo ocurrido, ya que puede dañar la imagen de los servicios recaudatorios. "La gente no sabe", continuó, "que llevamos muy adelantados los estudios para simplificar el pago de los impuestos municipales, y que durante todos estos años se han ido adoptando continuamente medidas para que todo sea más fácil al contribuyente.

Alfredo Tejero dijo que había pasado comunicación de lo ocurrido a la oficina de personal para que se investigue la actuación de los funcionarios de la oficina del impuesto de plusvalía. "En caso de que se demuestre que hubo negligencia en su función, se adoptarían las sanciones oportunas. En cuanto al vecino, puede estar tranquilo. El embargo está paralizado, y las actuaciones, anuladas", afirmó.

Jesús Rodríguez Vicente (véase EL PAIS de ayer) estaba amenazado de embargo de sus bienes y bloqueo de sus cuentas corrientes por no haber pagado 2.283.011 pesetas que se le exigían en concepto de impuesto de plusvalía de su vivienda, del número 2 de la calle de Fernández Shaw, por valor de 1.900.820 pesetas, más el recargo por vía de apremio. Según declaró Rodríguez, estaba muy claro que debía de tratarse de un error. Sin embargo, las sucesivas solicitudes de aclaración que presentó a medida que le llegaban las notificaciones de pago no fueron escuchadas por los funcionarios del servicio recaudatorio durante los cuatro años que ha durado la tramitación del expediente.