Un ex empleado de la Caja Rural dedicado al comercio de cereales

Félix Nuño, que fue hallado muerto como consecuencia de heridas de bala y con síntomas de haber sido torturado anteayer en la vallisoletana localidad de Torsedillas, tenía 31 años, estaba casado y tenía dos hijos de corta edad: una niña de ocho años y un niño de cinco. Era propietario de una industria de productos agropecuarios, abierta recientemente en esta ciudad de Zamora, y llamada Comercial Ganadera Nuño.Fue empleado de la Caja Rural, donde pidió excedencia hace aproximadamente cinco años, venciendo el período de esta excedencia en el pasado año 1983, ante lo cual la víctima de este suceso se dedicaba desde entonces de forma exclusiva a atender sus negocios personales.

Félix Nuño García estaba muy introducido en el mercado de la comercialización de cereales y lechones. Precisamente la tarde en que perdió la vida, regresaba de Valladolid, donde había estado formalizando unas gestiones comerciales con la empresa MUDERS, una de las más potentes en la cornercialización de ganado porcino en la región castellano-leonesa.

De las oficinas centrales de MUDERS salió la víctima con una cantidad muy importante de talones y cheques firmados, que luego no han aparecido ni en el interior de su coche, aparcado al lado del cadáver, ni entre sus papeles personales.