Socios de una cooperativa de pisos de militares retirados denuncian a su junta y a la constructora

Un grupo de socios de la cooperativa de viviendas San Hermenegildo, de Valencia, acusa a su junta rectora y a la empresa que gestionó la edificación de sus viviendas de presuntas irregularidades. Los socios han decidido abrir una investigación al conocer que los tres bloques de viviendas, en la actualidad terminados, que promueve la cooperativa tienen un coste final muy superior al presupuesto inicial, lo que obligará a pagar cinco o seis millones de pesetas por un piso cuyo precio previsto era de 2.500.000 pesetas.Los socios de esta cooperativa, creada en 1977 bajo los auspicios de la Hermandad de Retirados de los tres Ejércitos para la construcción de viviendas en la avenida de Gregorio Gea, de Mislata (Valencia), acordaron el pasado lunes crear una comisión de cinco miembros para que investigue la contabilidad. Asimismo, aprobaron un voto de censura contra su junta rectora por estimar que había actuado irregularmente.

Los socios aceptaron el proyecto de estas viviendas de protección oficial a partir de un presupuesto global de 500 millones de pesetas. Esta cifra permitía que el coste de cada piso alcanzara los 2.500.000 pesetas, cuando en realidad, después de construido, el precio supondrá, según los afectados, un desembolso de cinco o seis millones de pesetas.

La empresa Oteco, S A, encargada de la promoción y administración de estas 221 viviendas, ha desmentido las acusaciones de los socios, y afirma que el edificio de tres bloques ha requerido un coste de 1.071 millones de pesetas. Hasta el momento, la aportación económica de los cooperativistas ha sido de 166 millones, unida al crédito oficial de 453 millones. Según Oteco, están pendientes de pago 452 millones del crédito oficial. "No puede haber agujero económico", ha señalado el portavoz de la empresa, "cuando los cooperativistas sólo han aportado el 60% de la obra realizada".

Auditoría

Según Oteco, el piso costará 4.600.000 pesetas, es decir 1.250.000 pesetas menos del precio oficial de la vivienda, ya que al coste en sí de los pisos hay que agregar las cantidades de la plaza de garaje, del cuarto trastero y de la urbanización de calles que el ayuntamiento ha exigido para la licencia de ocupación de los nuevos pisos. Oteco ha ofrecido la posibilidad de consultar sus archivos administrativos a los socios y a los informadores para demostrar que sus cuentas son claras. De todos modos, la empresa ha encargado una auditoría a la firma internacional Arthur Andersen para ratificar esta manifestación. El abogado de los afectados ha señalado que hasta ahora "se nos ha negado toda la información".