La policía francesa detiene a José Antonio Aguirre, presunto miembro de los 'autónomos'

José Antonio Aguirre, de 25 años de edad, presunto militante de los Comandas Autónomos Anticapitalistas (CAA), fue detenido anteanoche en Bayona por la policía francesa. Las autoridades policiales españolas le acusan de estar implicado en el secuestro del industrial vasco Jesús Guibert.

Según fuentes oficiosas del Ministerio del Interior francés, la detención se produjo, al parecer, en un control de rutina en el País Vasco francés. La primera impresión policial fue que se trataba de alguien que "puede ser interesante". En espera del resultado de la investigación, los responsables de Interior franceses no desvelaron ayer más información o sospechas sobre la identidad del detenido.Según informa José Luis Barbería desde San Sebastián, abogados de los refugiados vascos en el sur de Francia apuntaron ayer la posibilidad de que José Antonio Aguirre sea liberado en las próximas horas, ya que que el presunto terrorista no tiene antecedentes delictivos ante la justicia francesa. En el caso de que no haya actualizado su permiso de residencia, ello constituiría una falta a la que corresponde únicamente una pena de 15 días de prisión.

La policía española considera a José Antonio Aguirre Aristondo implicado en el secuestro del industrial guipuzcoano Jesús Guibert, secuestrado en marzo de 1983 y liberado en el mes siguiente, el día 7 de abril. Asimismo, Aguirre es acusado de desempeñar un papel dirigente dentro de esa organización terrorista. Los Comandos Autónomos se atribuyeron recientemente el asesinato de Enrique Casas, senador socialista vasco y primer candidato del PSE-PSOE por Guipúzcoa en las pasadas elecciones autonómicas. En la actualidad, y según fuentes policiales, los CAA están formados por una veintena de activistas, la mayoría de los cuales residen habitualmente en Francia, y cruzan esporádicamente la frontera para realizar atentados en territorio español.

Situación de Urtiaga

Por su parte, el supuesto militante de ETA Militar José Ángel Urtiaga Martínez, que ha sido obligado a residir en París, no se encuentra propiamente en la situación de un confinado, al que vigilaría la policía, sino de residencia obligada, es decir, que puede moverse libremente en la capital. Urtiaga fue trasladado allí por el Gobierno francés, a pesar de que Interpol cursó a 135 naciones, entre ellas Francia, una orden de busca y captura contra el presunto terrorista, a petición de la policía española, que le acusó de delitos calificados como comunes para que tal orden pudiera ser cursada.Su caso está pendiente del curso, desconocido aún, que pueda seguir el examen de las acusaciones de las que es objeto por parte de las autoridades españolas.

Las autoridades francesas, antes de nada, recalcan que el hecho de que Urtiaga haya sido obligado a residir en París no tiene que ver necesariamente con la denuncia que pesa sobre él, transmitida a través de la Interpol. Se añade, no obstante, "que todo eso también puede estar ligado".

La extradición a España, depende, primero, de las autoridades judiciales francesas. Después, a la vista del veredicto de éstas y del informe presentado por España contra el encartado, es el Gobierno francés quien decide sobre su suerte. Todo este proceso aún no ha comenzado.