Déficit record en la balanza comercial de EE UU
La balanza comercial norteamericana registró el pasado mes de enero un saldo negativo de 9.500 millones de dólares, que supera de forma importante -más de un 13%- el anterior déficit récord establecido el mes de octubre del paso año, que se había situado en 8.400 milllories de dólares, según hizo ayer público en Departamento de Comercio de Estados Unidos.Este fuerte déficit del mes de enero se ha debido, esencialmente, a un sensible aumento de las importaciones (un 15,7%), que han totalizado 27.800 millones de dólares, que sólo se han visto correspondidas con un incremento de las exportaciones de un 5,9%, con un importe total de 18.300 millones de dólares.
Las compras de productos manufacturados, maquinaria, equipos de oficina, textiles y especialmente de productos petrolíferos han sido las principales causantes de este desequilibrio. Estos últimos han supuesto un incremento del 16,1 % sobre el mes de diciembre último, pasándose de compras por importe de 4.100 millones de dólares a otras por un total de 4.800 millones en enero.
La balanza comercial norteamericana se había cerrado el pasado año con un déficit de 69.400 millones de dólares, muy por encima de los 42.700 millones de saldo negativo de 1982. Según las previsiones de la mayor parte de los expertos, este empeoramiento de la balanza comercial se agudizará durante 1984, en el que alcanzará probablemente los 100.000 millones de dólares.
Incluso David Lund, jefe del departamento de Comercio, predijo que el déficit de las importaciones respecto a las exportaciones nortearnericanas alcanzará probablemente los 110.000 millones de dólares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.