Soria registró una de las mayores nevadas de los últimos 25 años
La provincia de Soria vivió ayer una de las mayores nevadas de los últimos 25 años. Aunque diversas comunicaciones y servicios quedaron interrumpidos, no se registraron accidentes graves en estas tierras, acostumbradas a sorpresas climatológicas de este tipo. Se circuló con cadenas en todas las carreteras, incluídas las calles de la capital, donde la nieve había alcanzado ya 38 centímetros a las 13.00 horas.Todas las líneas de autobuses se suspendieron y también la del ferrocarril Torralba-Soria, por lo que el correo no llegó a la capital hasta las 14.00 horas, y por carretera. A la misma hora llegó la prensa nacional; durante toda la mañana sólo se podía comprar en los quioscos el rotativo provincial Campo Soriano, que agotó su tirada. Los puertos de Piqueras y Oncala, entre Soria y Logroño, permanecieron cerrados, así como la carretera N-II, Madrid-Barcelona, que quedó cortada hasta las 15.00 horas, a la altura de Lodares, en el kilómetro 155, por haberse cruzado dos camiones.
Muchos pueblos quedaron aislados a causa del temporal. Nueve poblaciones de la comarca de Tierras Altas, entre Sierra Cebollera y el Moncayo se vieron incomunicados hasta mediodía, cuando Protección Civil estableció con ellos contacto telefónico. Otro tanto ocurrió en el caso de Torrearévalo, a donde llegó una motoniveladora de la diputación para trasladar a la capital a una señora que necesitaba tratamiento de hemodiálisis. En total han sido cuatro las máquinas que la corporación provincial ha distribuido por la provincia: dos con cuña quitanieves y dos con cuchillas.
La Guardia Civil encontró a media mañana a un pastor del pueblo de Renieblas que había desaparecido la noche anterior con su rebaño. El hecho ocurrió en las cercanías de Soria, a unos 10 kilómetros de su pueblo de origen. La Cruz Roja tenía preparadas todas sus ambulancias para cualquier emergencia. También estableció un servicio de voluntarios para llevar comida y medicinas a personas de edad avanzada que no pudieran salir de sus domicilios.
La vida en la capital se desarrolló con algunas dificultades. Quedó interrumpido el reparto de gas butano y se suspendieron algunas actividades culturales. El ayuntamiento recordó la obligación que tienen los vecinos de limpiar su trozo correspondiente de acera, según una ordenanza municipal de 1899. La ventaja que se estima reportará el temporal es que puedan abandonar la situación de alerta roja los 20 pueblos de la provincia que padecían restricciones de agua a causa de la sequía.
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