Bagdad anuncia, con "ataques destructivos" contra petroleros fondeados en la isla de Jarq, que comienza el bloqueo a Irán
Irak anunció anoche que su aviación habla realizado "ataques destructivos" contra varios buques fondeados en la terminal petrolera iraní de Jarq, y que tales ataques van a continuar. Un portavoz militar manifestó concretamente que "a partir de hoy ha comenzado el bloqueo de la zona de Jarq". Irán, que anunció haber abierto un nuevo frente en las inmediaciones de Basora en la noche del domingo, acusó ayer a Irak de emplear armas químicas en sus ataques aéreos. "Gases nerviosos, e irritantes" se han empleado, según la agencia oficial Irna, contra los soldados iranies en el frente sur.
"Advertimos una vez más a todos los petroleros que no se acerquen a la isla de Jarq ni a los restantes puertos iraníes", manifestó un portavoz del alto mando iraní, según Reuter. Aproximadamente el 90% de los 1,7 millones de barriles de petróleo diarios que exporta Irán -y que son la principal fuente de recursos para hacer frente a los gastos de la guerra- sale a través de Jarq, una isla a 35 kilómetros de la costa iraní y a 200 kilómetros de la iraquí, en el norte del golfo Pérsico.El portavoz militar iraquí volvió a repetir la amenaza de que "atacaremos en el momento oportuno todos los objetivos iraníes en tierra y mar como castigo a un régimen que insiste en su agresión contra nuestro país". En Bagdad no se especificó qué tipo de daños se habían infligido en el bombardeo ni la nacionalidad de los barcos atacados, limitándose el portavoz a hablar de "ataques destructivos".
El pasado mes, un comandante militar de Basora declaró que la isla de Jarq estaba en la zona de exclusión en la que cualquier navío destinado a Irán podía ser atacado. El mismo alto oficial reconoció, sin embargo, que un ataque en toda regla contra ese objetivo sería una decisión política.
Por el momento no ha habido reacción iraní a este bombardeo que se atribuye Irak. Hasta ahora Teherán ha venido anunciando que en caso de que se inutilizase Jarq, bloquearía el estrecho de Ormuz, por el que pasa alrededor de la cuarta parte del crudo que consume Occidente. El viernes, el presidente iraní, Sayed Alí Jamenei, relacionó el cierre del estrecho con la imposibilidad de cruzarlo por parte de los buques iraníes.
Estados Unidos -con barcos de guerra en ambas partes del estrecho, que tiene 56 kilómetros de ancho- ha manifestado claramente su voluntad de mantener abierta esa vía de agua y mantiene en la zona un importante dispositivo aeronaval, encabezado por el portaviones Midway. El Reino Unido mantiene en la zona el buque insignia de la Royal Navy, el portaviones Invincible, y ha puesto en estado de alerta a parte de su flota en el Indico.
Washington ha pedido a Israel, según el semanario Newsweek, que ponga fin a sus ventas de armas a Irán para evitar el riesgo de que el conflicto repercuta gravemente en el conjunto de la región.
En los restantes países del Golfo -Kuwait, Arabia Saudí, Bahrain, Qatar, Omán y Emiratos Árabes Unidos- se sigue la evolución del conflicto con creciente preocupación y sentimiento de impotencia. Desde el estallido de la guerra, hace ya 41 meses, las monarquías moderadas del Golfo y de la península arábiga han venido prestando su apoyo a Irak con la secreta esperanza de que las teóricamente más fuertes tropas de Bagdad provocaran la caída del ayatollah Jomeini, y con él, la desaparición de las amenazas de expansión de la revolución islámica hacía el Golfo.
Nuevo ataque en el Sur
Según un comunicado militar difundido ayer en Teherán, 4.500 soldados iraquíes resultaron muertos o heridos en menos de 24 horas de cornbates durante un ataque lanzado en la noche del domingo en la zona sur de los islotes de Mayun, en las marismas situadas al norte de Basora, informa France Presse.
En los combates, que se presentan como los más mortíferos de la presente ofensiva, abierta el miércoles pasado, dos batallones de blindados y dos de infantería de la primera división iraquí resultaron diezmados, según un comunicado militar iraní. Tres aviones iraquíes Mig 23 fueron destruidos en este frente, en el que también quedaron inutilizados 85 carros y transpor tes de tropas, según Radio Teherán.
En esta zona es donde Irán acu só ayer a Irak de haber empleado armas químicas contra "los combatientes del islam".
Irán desmintió ayer que sus tropas hubieran lanzado un ataque en la región central de la frontera, agresión que fue denunciada por Bagdad al tiempo que informaba de su destrucción. "Al fabricar tales mentiras, Irak intenta subir la moral de sus tropas, gravemente derrotadas", afirma un comunicado oficial iraní.
Bagdad, por primera vez desde el comienzo de la presente ofensiva iraní -codificada en Teherán con el nombre Val Fajr 6 (Aurora 6)-, no hizo en sus diferentes comunicados militares ninguna mención a la nueva ofensiva de la infantería o de los blindados iraquíes contra sus posiciones. El comandante de un grupo de unidades que operan en el frente sur manifestó que sus tropas habían conseguido destruir o cercar a todas las fuerzas iraníes infiltradas en la zona pantanosa.
Un portavoz militar dio cuenta de varios ataques aéreos contra las fuerzas iraquíes al este de Basora y afirmó que cuatro helicópteros y un cazabombardero fueron abatidos por la aviación de Bagdad durante sus ataques.
"Irak tiene la situación controlada", comunicó el presidente iraquí, Sadam Husein, a su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, durante una entrevista telefónica de la que ayer se hacía eco la Prensa cairota.
Ambas partes continuaron ayer acusándose de bombardear objetivos civiles indefensos, aunque los ataques se habían registrado el día anterior.
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