Demandados los organizadores de los Juegos

El tribunal superior del condado de Los Ángeles emitirá sentencia a mediados de marzo sobre la denuncia presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles en representación de 52 mujeres atletas de 19 diferentes países, un hombre y el comité internacional de corredores, por la que se acusa al comité organizador de los Juegos de Los Ángeles de discriminar a las mujeres al no programar las pruebas de los 5.000 y 10.000 metros femeninos. La demanda se apoya en una ley que permite a las autoridades evitar que los organizadores de cualquier acontecimiento para el que utilicen fondos públicos incuran en algún tipo de discriminación.

El problema de la discriminación de atletas se ha planteado ante los juegos que más han hecho para la inclusión de pruebas femeninas. En Los Ángeles habrá 12 nuevas pruebas femeninas, entre las que destaca la maratón, que se correrá por primera vez.A Susan McGreivy, la abogada que ha presentado la demanda, no le han impresionado los avances que estos juegos representarán para el deporte femenino. Ella misma participó como nadadora en los Juegos de Melbourne en 1956 y se vio obligada a competir en los 400 metros libres, en lugar de lo que era su especialidad, los 1.500. "Tampoco este año se correrán los 1.500 metros libres", dijo; "me siento totalmente identificada con esas mujeres. En mi caso perdí la oportunidad para una medalla de oro".

Según McGreivy, la discriminación femenina en los Juegos viene de lejos. "El barón Pierre de Coubertin tenía un gran desprecio por las habilidades atléticas de las mujeres, e hizo lo que pudo para impedir la participación femenina en los Juegos Olímpicos". Según la demanda presentada, el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Federación Internacional de Atletismo efectuaron, hace dos años, una serie de estudios de mercado sobre la posibilidad de incluir las pruebas en cuestión. Según los sondeos, las pruebas resultarían muy aburridas.

De todos modos, a escasas semanas del veredicto, las posibilidades de que el comité organizador se vea obligado a incluir las dos pruebas mencionadas son muy grandes.

Los 16.000 espectadores del Madison Square Garden de Nueva York salieron defraudados de los campeonatos nacionales en sala, según informa la agencia France Presse. Un salto de longitud de 8,50 obra de Carl Lewis, y los dos metros en altura de la soviética Tarnara Bykova, fueron lo más sobresaliente de la jornada.

En salto de altura el duelo estuvo entre el norteamericano Dennis Lewis y el hasta el viernes plusmarquista mundial el soviético Igor Paklin. Venció Dennis con un salto de 2,31, lejos de los 2,37 que en Berlín acababa de franquear Carlo Tranhard (26 años, RFA), y que era la nueva plusmarca.