La represión en el centro Santa Tecla
No he podido dejar de sentirme ofendido por la mención de Santa Tecla como centro donde se practicaba la represión y el castigo, como ex educador (sustituto en vacaciones) y persona preocupada por la delincuencia y marginación juvenil. Dicha afirmación, puesta en la boca de don E. Miret, sólo puede ser el quererse apuntar un tanto ante una opinión pública desinformada en estos temas.En Santa Tecla lo único represivo era la arquitectura y la disposición de los espacios y materiales (camas, puertas, ventanas, etcétera), ampliamente denunciadas por el colectivo de educadores del centro, antes y durante su presidencia, mediante proyectos de reforma de espacios y materiales, y nunca tenidos en cuenta por el CSPM. Es muy sencillo chupar cámara con filosorias (que son admitidas como tales por la inmensa mayoría de las personas que tienen algún tipo de conciencia democrática y social; otra cosa es que ésta se plasme en directrices concretas que sean realizables en centros de difícil reforma, cosa que don Enrique no ha hecho. En último caso, conviene limpiar la casa primero por dentro y luego por fuera, porque la organización interna del CSPM es caótica en los diversos servicios: se funciona por amiguismo y no están delimitadas las competencias interservicios, y así, lo que el Servicio de Instituciones manda, el de Personal lo niega, o viceversa; hay cuestiones aprobadas en permanente que luego el servicio correspondiente ignora... En fin, para qué seguir. El perjudicado, en cualquier caso, siempre es el menor, y también el educador, pues éste pierde la ilusión rápidamente ante este caos y el menor sufre las consecuencias de todo. /
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