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Tribuna
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Las eléctricas, protagonistas

Nuevamente hay que señalar al sector de los valores eléctricos como el protagonista destacado de la jornada bursátil. El empuje con que este grupo venía contratando en los cuatro mercados de valores nacionales ya era suficiente de por sí para generar con su inercia alguna que otra subida en esta primera sesión de la semana. Pero, una vez más, el dinero volvió a superar las previsiones más optimistas y las pocas órdenes de venta que se presentaron en los corros fueron absorbidas con gran celeridad.Los perfiles que parece diseñar el Plan Energético Nacional -piedra de toque para la reestructuración del sector-, sobre todo en cuanto a la posibilidad de fusión de empresas se refiere, fueron esgrimidos como un factor de peso por los compradores de títulos eléctricos. Nuevamente tomaron cuerpo antiguos y casi olvidados noviazgos entre las empresas más importantes y algunas de tamaño medio. Se volvieron a trazar una vez más las salidas territoriales lógicas para algunas de estas empresas, y para colmo, los asiduos a los parqués se desayunaban con el aumento del nominal de Electra de Viesgo, equivalente a una ampliación de capital gratuita en la proporción de uno por cuatro. Algo que un amante de la ironía calificó como de lógico encarecimiento del producto ante el aumento de la demanda.

Las vertiginosas subidas de precios de estos días han alterado el orden tradicional de los factores en los mentideros, y por una vez los rumores han venido detrás de los hechos a intentar responder a los porqués que se iban planteando sobre la marcha. Y no es que a Iberduero le falten rumores, pero el haberse convertido en el detonante de esta última corriente alcista le convierte en el blanco favorito. Se asegura ahora que las conversaciones para la compra de Hidroeléctrica del Cantábrico están muy avanzadas. Si a esto le añadimos el resto de los rumores en circulación, hay que admitir que, según la rumorología, éste va a ser un año loco para Iberduero.

En la sesión de ayer, los bancos siguieron siendo los dignos acompañantes de las eléctricas. El saldo de la caja para los siete grandes todavía fue superior a los 100.000 títulos, exactamente 132.000, con lo que estos valores pudieron seguir manteniendo el mismo ritmo en sus subidas. Ayer fueron entre tres y seis enteros, quedando descolgado únicamente el Popular, a quien su reducido saldo particular no le permitía alegrías de ningún tipo.

En cuanto a los grupos industriales, la evolución más positiva le correspondió al químico, en el que al lado de los petróleos consiguieron mejorar sus cambios un nutrido grupo de valores de segunda fila.

En el sector de las constructoras, sin embargo, las empresas cementeras no fueron capaces de acompañar algunas alzas significativas de los valores principales, pero en cualquier caso tampoco presionaron demasiado a la baja. Capítulo aparte merece la evolución de El Águila, que nuevamente se sitúa en tomo al 200% sin que haya cambiado en absoluto la situación que la llevó a cotizar por debajo de la par.

Al cierre, se tenía la impresión de que tras estas fuertes subidas no tardarán en presentarse algunas realizaciones de beneficios similares a las que se dieron inmediatamente antes de la actual corriente alcista. La teoría así parece confirmarlo, y en la práctica, aunque han sido rápidamente eliminadas por la abundancia de dinero, ya se han dado algunos tanteos.

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